Y esculcándole al asunto hay dos paralelismos interesantes que tienen que ver con el papel de dos gobernadores especialmente tercos: Amalia Hernández en Zacatecas y, bueno, el nuestro, casados cada cual con una determinación a hacer cosas: ella, un festival plagado de estrellas que bien podrían envidiar no sólo sus pares mexicanos, sino también algunos extranjeros; y el otro, una expo parque conmemorativa.
Ambos gobernadores son especialmente mediáticos, les encanta llamar la atención y son buen ejemplo de cuanto se pueden dinamizar las cosas cuando se tiene el beneplácito de la autoridad suprema de una entidad. Pero los resultados son a todas luces contrastantes: por allá el festival unifica admiración y por acá, la expo no termina de convencer, y ni siquiera de verse clara.
Claro que puede ser muy cuestionable estéticamente que un festival, como el de Zacatecas, agarre parejo y programe lo mismo a Roberto Carlos y Kitaro, que a Nelly Furtado, Chick Corea y Rubén Blades, pero el caso es que como acontecimiento atrapa las miradas y revela una convicción de que la inversión en cultura reditúa en muchos otros ámbitos.
Si Zacatecas ya recibía un apreciable flujo de visitantes tan sólo por sus celebraciones de Semana Santa, pues imagínese ahora cómo le va con el gancho de semejantes figurones, que comenzaron poco a poco a habitar el festival en los últimos años.
Lo que empezó hace dos décadas y media como una modesta Semana Cultural, es ahora una cita tatuada con fuego en el calendario de grandes festivales mexicanos.
Víctima de la epidemia de influenza el año pasado, el Festival Cultural Zacatecas llega con ganas de revancha y del 26 de marzo al 6 de abril, desenrollará un cartel donde también figuran Diana Krall, Deep Purple, America, Youssou N'Dour, Baaba Mal, Solé Giménez (la de Presuntos Implicados) y un imperdonable mano a mano entre Lila Downs, Buika y Mariza.
¿La playa? ¡Por favor! Si usted aprecia muy bien su papel como espectador musical, ya sabe que esta Semana Santa, donde debería estar es en Zacatecas (claro, después de haber echado un ojo al Festival de México, en la capital del país), el único lugar donde pareciera que a la cultura no le recortan presupuesto.
Cocinando la FeNAL
La Feria Nacional del Libro de León ya comienza a calentar motores y difunde ya las convocatorias para los certámenes estatal de Cartel (que llega a su “mayoría de edad” con la edición 18) y el II Premio Nacional de Literatura Juvenil FeNaL-Norma.
Las bases para ambos concursos ya están disponibles en la página web de la institución. El de cartel cierra el 20 de marzo y el FeNaL-Norma recibirá trabajos hasta el 16 de abril.
Museo, pian pianito
Lenta, pero segura, va caminando la nueva sede para el Museo de la Ciudad. Esta semana, la institución dirigida por Gerardo Partido recibió la primera etapa de la obra en su futura casa de Pedro Moreno, que cubre la parte estructural y los sistemas de drenaje e iluminación.
Queda ahora la parte propiamente museística, de adaptar los espacios como salas de exhibición, tanto de muestras temporales como de la colección de arte de la que nació el propio museo; así como la recreación de una sala que muestre cómo era ese espacio en una casa leonesa del siglo XIX.
Sólo se necesita que fluyan los recursos desde el Ayuntamiento (alrededor de 4 millones de pesos) y el Museo podría estar estrenando recinto hacia mediados de año.
San Valentín
Echele un vistazo a La Brújula, este fin de semana tiene muchas opciones atractivas para que no se la tenga que ver sólo con chocolatitos y corazones. Puede darse una vuelta a ver los títeres en La Rana o las puestas en escena de Los Azulejos y el Auditorio de la Normal Oficial, además de lo que ofrece en el Forum. Si ya más bien lo que se necesita es más tiempo ¿o no?
Publicado en A.M. León el 13 de febrero de 2010.