febrero 17, 2006

León Exporta

León no puede presumir de tener abundancia de galerías de arte particulares, pero entre ellas hay un garbanzo de a libra llamado Espacio de Arte Grisell Villasana.

Comandado por una de las antiguas socias de la ya casi legendaria Arte 3, esta pequeña firma se destaca no sólo por el alto nivel de calidad y profesionalismo, sino por “aventarse” a las grandes ligas y concurrir a ferias especializadas.


Recientemente, Grisell Villasana participó en Art Miami, una de las ferias más destacadas en los Estados Unidos, donde llevó la representación de artistas guanajuatenses o avecindados en la entidad, como Dulce María Nuñez, Sebastián Beltran, César Galindo, Carlos María Flores Riveira, Oscar Aguirre y Alicia Candiani.


Pero de entre ellos, las propuestas mejor recibidas por aquellos tropicales lares fueron las del fotógrafo Jerry León y la artista multidisciplinaria Flor Bosco, sin lugar a dudas, dos de los creadores jóvenes más propositivos, comprometidos y originales de León y que, curiosamente, aquí pasan un poco por artistas incomprendidos.


En un mundo donde menudean las exposiciones de bodegones, paisajes y retratos de la escuela tradicional, no es muy bien visto que un fotógrafo como Jerry León ande documentando hasta los más íntimos resquicios de los “cholos” en León (“pior tantito”, en Miami presentó una serie sobre una fiesta gay) o que Flor Bosco, con su infinita ironía, pise algunos callos moralistas con sus ingeniosos montajes.


Tanto Bosco como León fueron elegidos por un coleccionista de Miami interesado en abrir un mini-museo con su acervo de arte actual, por lo que la próxima vez que vacaciones allá donde Don Francisco hace su nido, no le extrañe ver la creación de dos jóvenes orgullosamente leoneses.


También hay un leonés famoso (que ha hablado a condición del anonimato), en la más importante feria de arte de Hispanoamérica, ARCO Madrid, que se realiza desde el viernes en la capital española. En este exigente escaparate donde no basta con pagar el stand (ya que los expositores deben pasar un proceso de selección), sólo hay tres galerías mexicanas, entre ellas Kunsthaus Santa Fe, el espacio dirigido por Lothar Müller en San Miguel Allende.


Habla muy bien de las posibilidades de desarrollo de la cultura local, que ya no sean solo los zapateros y curtidores quienes anden paseando por ferias especializadas en el mundo. Ojalá que casos como los de Jerry León, Flor Bosco y el anónimo artista en España sean pronto más la norma y no la excepción.


Decisión sabia

A media semana se revelaron los nombres de quienes llevarán las riendas del Centro Cultural Guanajuato (CCG). No extraña y era hasta obvio que Roberto Plascencia Saldaña encabezara el consejo consultivo de la institución, toda vez que es uno de los animadores más comprometidos de todo el proyecto Poliforum.


El nombre nuevo en todo este asunto es el de Laura Lozano Fuentes, quien será la directora general del CCG, luego de haberse desempeñado durante el último lustro como directora de planeación del Festival Internacional Cervantino.


Un proyecto de la envergadura del CCG demandaba que no se tomaran decisiones a capricho, sino que se pusiera en los puestos directivos a personas que realmente tuvieran la experiencia necesaria para sacar adelante el compromiso. Con frecuencia, las dependencias culturales sirven para acomodar a gente con quien los gobernantes quieren quedar bien, pero no se sabe dónde más ubicarla.


Cuando Lozano llegó al FIC fue un poco sorpresivo, porque no se le identificaba de inmediato con la gestión cultural (venía del Instituto Estatal de la Mujer), pero haber pasado cinco años inmersa en la complejidad del más grande festival de América por supuesto que le ha dado suficientes tablas y cae muy bien que sea ella a quien se encomiende el máximo proyecto cultural de la ciudad. Ahora hay que desearle suerte y jalar parejo.

Adiós a Morfín
Esta semana se impone el luto en las artes plásticas por la partida del maestro Juan Soriano. En León, a media semana también falleció el pintor y grabador Enrique Morfin, persona con un gran compromiso con el arte y a la vez, con la siempre bienvenida capacidad para no tomarse todo tan en serio. Descansen en paz.

Publicado en AM León el 11 de febrero de 2006.

febrero 14, 2006

Carta abierta a Radiorama

Ayer escribi un email de protesta a los directivos de Radiorama Bajío (Edgar Pereda y Luis de Alba Padilla) por el cese de transmisiones de "Desayúnatelos con el Doc". Como no recibí respuesta (lo cual cumple mis expectativas), he escrito uno nuevo que comparto con ustedes a manera de carta abierta.

Señores:

Se confirma mi impresión de lo poco que valoran la opinión de su audiencia y lo subvaluado que tienen a sus radioescuchas para pretender que acepten sus decisiones sin chistar.

¿Tan poca consideración le tienen al público de un programa de más de dos años como para no brindar una explicación amplia y detallada de por qué dejaron de transmitir "Desayunatelos con el Doc"? ¿Tan difícil es colocar una nota en su sitio web, pagar una inserción o enviar un boletín de prensa a periódicos? ¿Tan inmaduro creen que está el gusto del público para intercambiar un programa de revista por un segmento de música?

No es malo equivocarse, es malo persistir en los errores y no enmendarlos por arrogancia personal o corporativa.

Desde hoy he borrado las frecuencias de sus estaciones de la memoria de mi radio e iniciado un boca a boca entre mis conocidos para que no se escuchen las estaciones de su grupo. No le quitaré con eso ni un ápice de sus indices de rating, pero cuando menos seré consecuente con mi idea de no ser recíproco con las empresas que no cumplen mis expectativas.

Saludos y que le aproveche su estación, suya, para usted.

febrero 13, 2006

¿Qué te pasa, Radiorama?

Este lunes 13, me desperté con la muy mala noticia de que el programa de radio "Desayúnatelos con el Doc" había dejado de transmitirse por Stereo Vida, estación de la cadena Radiorama.

A muchos quizá les extrañe que defienda ese programa, puesto que nada que ver con cultura (toooooodo lo contrario), pero es que era con mucho la opción más radicalmente original de todo el pobre cuadrante radiofónico de León y el único programa que escuchaba por gusto y no por accidente.

Radiorama ha dado muestra de no preocuparse por el parecer de su audiencia. Si no ha respetado al programa que más rating le daba en la mañana ¿qué más se puede esperar de ellos?

En primera, si iba a reemplazar al Doc, mínimo lo hubiera hecho hasta que tuviera una alternativa digna, no una simple barrita musical comandada por Bocho Novoa. Es decir, reemplazaron la originalidad, por más pan con lo mismo.

"Desayúnatelos con el Doc" no es un programa para todos los gustos. A mi me desagradó la primera vez que lo escuché, pero después me hice algo cercano a un fan (nunca me inscribí a la nómina), porque ví que era una experiencia casi digna de Andy Kaufman.

Era un programa tremendamente insolente, antisolemne y totalmente enemigo de lo políticamente correcto, tres virtudes que no tiene ningún otro espacio radiofónico. Era un templo de la simpleza más jocosa y lúdica. Irreverente y escatológico, ponía de buen humor a más de alguno y lo hacía llegar a su trabajo con una sonrisa en la cara.

Es sumamente paradójico como la propuesta más revolucionara de la radio fue hecha por alguien que no estudió comunicación y no tenía demasiada experiencia en medios. Simplemente era un sujeto que se hizo popular en Big Brother y ya. Pero se convirtió en el Sansón que derribó el templo del aburrimiento y poca originalidad.

En el Doc había creación de personajes (sobre todo el Mudo, genial), había un afán chacotero que no conocía de tabúes (¡Te queremos, Chapo, te queremos!), tenía ESTRUCTURA (en tiempos en que improvisar ante el micrófono está sobrevaluado) y, lo más importante y digno de un estudio cultural: trasladó al radio una cualidad que sólo se había visto hasta ahora en Internet: la creación de comunidades virtuales con sujetos identificados con "Nicks" (apodos): la Nómina.

En la nómina estaban todos los que escuchaban al Doc y se identificaban con un apelativo distintivo. Llamaban a menudo a cabina y eran de hecho protagonistas del programa. Ningúna otra alternativa en medios electrónicos había convertido a su espectador en protagonista. Ninguna. Sólo por haber logrado eso, "Desayúnatelos" debería haber sido materia de estudio en cualquier universidad del planeta.

Claro, darle el micrófono a las furiosas huestes de la nómina fue un gran riesgo: "Juliancito del Superterror" a varios les caía en el hígado, La "Changuita Bajacocos" hablaba muy visceralmente, la "Fuerte" se contradecía en la misma oración y más de alguno soltó palabrotas al aire. Pero también, eso hizo que alguien encontrara trabajo o que alguien decidiera terminar con su situación de abuso intrafamiliar.

Nada me gustaría más que el programa volviera al aire, pero es demasiado pedirle a Radiorama que valore la originalidad, el desenfado, la creación de universos, la insolencia y el espíritu contestatario.

Ojalá la Nómina de una muestra de su poder y retaque los buzones electrónicos de Radiorama de emails de protesta. Yo ya hice lo propio, pero mientras tanto, sería bueno preguntarle a la cadena, con la tipluda voz del Doc: "¿Qué es lo que quieres?"

febrero 07, 2006

El mundo es muy grande

“Mira Adiel, el mundo. El mundo que es tan grande”. Eso es lo que le susurré a mi hijo el día que lo saqué del hospital a su tercer día de vida. Por supuesto que no me entendió, porque durante todo el primer mes yo para él sólo era “el señor que cambia el pañal”.

El mundo es muy grande es también una de las frases que suelo pensar cada vez que tengo la fortuna de sorprenderme por una música, una pintura o una escenificación que ni siquiera pensaba que existiera (sucede más frecuentemente en el Cervantino). En eso radica parte del encanto del arte, en “pucharnos” el switch de algo que ni siquiera sabíamos que teníamos dentro.

A manera de reclamo, el mundo es muy grande, es también lo que se antoja decir a todo aquél que no quiere saber del ciento de pájaros volando y se va a al tumba con sus tres pollitos en la mano, sin concederse el beneficio de querer ver más allá de los tres metros cuadrados que le rodean (sucede más frecuentemente al escuchar nuestra lastimosa radio local).

Para obertura, esto va saliendo muy largo. Sirvan simplemente estas primeras líneas para presentar lo que esperamos sea una cita semanal para hablar sobre arte y cultura, dos temas sobre los que urge que todos hablemos.

Es curioso que ante las palabras arte y cultura, la mayoría de la gente piense que es un terreno al que no debe meterse, “porque yo no sé mucho de eso”. ¿Por qué no ocurre lo mismo con el fútbol? Ahí sí, todos somos técnicos y candidatos a sustituir a Lavolpe en la Selección Nacional (“No, ¿es que para qué lo pone de carrilero, si no se sabe descolgar por la banda?”).

No, el arte es no cosa de privilegiados. Shakespeare era en su tiempo una figura de masas y muchas de sus obras fueron escritas para darle “al público lo que pida”, lo que hacía que tuvieran el mismo efecto que tienen hoy los “talk shows” (“¡Qué pasé, Otello, el enamorado!”). La Scala de Milán antaño era un lugar que más bien podría pasar por la Arena Isabel por la efervescencia con que el público iba a escuchar ópera.

La verdad es que, como en muchas otras cosas, si dejamos que la cultura sólo sea asunto de “los que sí saben” (o peor, de los que no saben), terminará convirtiéndose en el reducto de un solo grupo y el rehén de posiciones políticas (como ha sucedido muy, pero muy recientemente), en lugar de ser el patrimonio ciudadano que merecemos.

El título de esta columna alude un tanto a permitir que se hable de cultura sin estar en la posición de erudito. Aunque “De plano”, es lo que decimos cuando queremos expresar que pusimos un alto o nos asombramos de alguna decisión extrema, en estricto sentido es una locución latina que significa “llanamente, sin dificultad” y en lenguaje jurídico se emplea para indicar que una cosa se hace sin demasiada formalidad o debate preliminar.

Finalmente aquí es donde se debería levantarse el telón, cortarse el listón inaugural, dejar de sonar la obertura para pasar a la sinfonía, quitarle el celofán al nuevo disco compacto, oler la tinta joven del libro recién adquirido. O sea pues, es hora de decir: bienvenidos y ojala nos dure.

Febrero loco
Las primeras semanas de este mes son propicias para acallar la queja de que en León no hay cultura. Habrá muy buenas opciones para una gran variedad de gustos. Abrimos boca ayer con la presencia de Xavier Velasco, una de las figuras literarias del momento, quien presentó la reedición de su libro “Luna llena en las rocas”.

Aunque al autor de esta columna ambas opciones le causan lo que el agua a los patos, no se puede dejar de mencionar las visitas que harán al Teatro Manuel Doblado el cantautor español Joan Manuel Serrat el día 14 y el Ballet Nacional de Rusia, el 22.

También ya ha iniciado en la capital del estado, la temporada 2006 de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato. Por supuesto que no está incluido acompañar a Plácido Domingo en marzo (¡ups!), pero ojala nos toque escuchar alguno de los mejores programas en León, que regaló un lleno absoluto en el Doblado en la última actuación de la OSUG, en diciembre pasado.


Publicada originalmente en el periódico AM León, el 4 de febrero de 2006.

febrero 04, 2006

Todos los nombres

Bautizar una columna es más difícil que ponerle nombre a un bebé. Mínimo para este segundo menester hay cantidad de libros o sitios de Internet que pueden guiarlo a uno (el nombe de mi hijo Adiel lo encontró mi esposa precisamente en uno de esos listados).

Para el caso de mi columna, tenía la convicción de que no debería por ningún motivo llevar las palabras "arte" o "cultura" y sus derivados. Especialmente, me causaban adversión, por choteados, todos esos juegos verbales terminados en "arte": cultivArte, comunicArte, MasajeArte y demás (bueno, Danzarte pasa porque ese festival lo organiza una amiga mía, je!).

Hace años imaginaba escribir una columna llamada "Cultíssimo" nomás por fregar, pero ahora que lo veo, suena terriblemente amanerado ese título.

Me gustan mucho las "líneas famosas" (ya saben, esas que dicen los personajes de película y se quedan grabadas para siempre, tipo "Hasta la vista, Baby") y también las frases en latín, porque tienen un aura abstracta y mítica que parecen palabras mágicas para algún conjuro.

Decidí que la columna debería tener título en latín (con todo lo petulante que podría ser eso), pero el problema es que el latín sonará muy mágico y toda la cosa, pero no es muy fácil de entenderse a la primera. Aquí van algunas opciones que hubieran quedado:

Calamo currente: Literalmente, al correr de la pluma, de improviso, sin reflexión.

Difficiles Nugae: Difíciles bagatelas, se dice para identificar a quienes trabajan mucho en nimiedades (¿como bautizar una columna?)

De visu: De vista, hablar de algo o alguien por haberlo visto "con estos ojos que se han de comer los gusanos".

Ridiculus mus: Ridículo ratón. Significa cosas sin importancia, pero dicho con suficiente énfasis podría reemplazar alguna de nuestras mexicanas palabrotas, ¿no?

Affidafit: Dar fe. Este casi quedaba como el título, es fuerte, cabe en una sóla línea de texto y tiene una sugerente ambiguedad. Pero también me parecía difícil de entender.

Ad augusta per angusta: Es divertidísimo. Significa llegar a lo augusto por caminos estrechos o llegar a lo excelso a través de lo mezquino. Me gusta mucho cuando se puede lograr eso (empezar hablando de Paquita la del Barrio y encontrar que tiene algo en común con Safo, por ejemplo). Descartado por larguísimo.

Así que de plano, quedó "De plano".

febrero 03, 2006

Opus 1

Este 4 de febrero, se publicará mi primera columna en el periódico AM de León. Si no un sueño hecho realidad, sí un deseo largamente perseguido. Después de seis años como periodista cultural tener un espacio donde hablar con tu propia voz es altamente gratificante.

Ciertamente quien me ha leído con regularidad puede ver que suelo meter mucho en mí en crónicas o reportajes, pero no se compara con el desparpajo que puede uno mostrar cuando es el directo responsable de un texto.

Este blog no será sólo un espejo de la columa semanal publicada en el diario, sino también un medio con su propio devenir, donde pueda agregar otras cosas sin tenerme que esperar una semana para incluirlas en la versión impresa.

Uno de mis defectos es la inconstancia, pero espero mitigarlo para no hacer que este blog quede muerto y le esté quitando a alguien más la oportunidad de usar la misma dirección. Por ejemplo Luis Meza lo tiene un fulanito que sólo hizo dos entradas en el 2003 y que escribió 7 palabras en total. De plano hubiera sido la URL de este blog, si no fuera porque me lo ganó un defeño que inauguró el suyo en enero pasado (y que tampoco ha escrito gran cosa).

El texto de la columna será publicado aquí al día siguiente de su aparición en el periódico, para que la consulten, pero si la quieren leer primero que nadie ¡pues compren el diario! (¿de donde creen que nos pagan a los esforzados periodistas de AM?).

Vale y salud.