Tal vez sin mucho eco por estos lares, pero la semana pasada se anunció que el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, ese que se han ganado Woody Allen, Paco de Lucía o Bob Dylan, recayó no en una persona, sino en un programa cultural latinoamericano envidiable: el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Es decir, el más de medio millón de niños y jovencitos venezolanos, la mayoría de ellos de escasos recursos y en situación vulnerable, que han pasado por alguna de las orquestas del país sudamericano, le ganaron en la partida final por el prestigiado galardón a personajes como el arquitecto japonés Tadao Ando y o el compositor francés Pierre Boulez.
El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela es el modelo que muchos países, incluyendo México, han querido emular para fomentar el aprecio por la música de concierto y la formación temprana de potenciales talentos orquestales.
Es un programa exitosísimo del que han surgido numerosos músicos, buena parte de los cuales nutren la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, el producto más acabado del sistema venezolano, una de las de mayor prestigio del continente y consentida del fallecido director mexicano Eduardo Mata.
El acta del jurado es elocuente en los méritos de este programa fundado por José Antonio Abreu: “por haber combinado, en un mismo proyecto, la máxima calidad artística y una profunda convicción ética aplicada a la mejora de la realidad social. En colaboración con primeras figuras de alcance universal, el sistema creado por el maestro Abreu ha formado a directores e intérpretes del más alto nivel, a partir de una confianza audaz en el valor educativo de la música para la dignidad del ser humano”.
El premio se le dio a Venezuela, pero debe ser muy inspirador para todas esas personas en muchos otros países que deben estar enfrentando insensibilidad gubernamental o desdén de la iniciativa privada en su ideal de construir pequeñas orquestas infantiles y juveniles en zonas marginadas.
No nos vayamos tan lejos: aquí en León, la Biblioteca Infantil Imagina anda peleando por hacer su orquesta entre los terregales de la colonia El Castillo Azul y, digámoslo como va, no recibe ni la décima parte de los impuestos que se le “devuelven” al Equipo León y que a final de cuentas, no sirven más que para puras penas.
Que el Príncipe de Asturias haya recaído en un proyecto que piensa que el arte puede ser un motor de mejora individual y social debe servirnos para creer que eso no es mera utopía.
Por lo pronto, y si usted quiere respaldar, aunque sea con su presencia la idea de una orquesta infantil y juvenil no deje de acudir al Teatro Manuel Doblado este lunes 2, en que se debutará la Praha Musici, conformada por 40 músicos, la mitad de ellos pertenecientes a la Academia Praga Musical.
La cita es a las 19:00 horas, el concierto es gratuito y el programa está inspirado por la metodología Suzuki, influyente escuela de enseñanza musical.
La Gallardo en obras
Luego de que concluyera, hace tres semanas, la exposición con los finalistas de la VIII Bienal Monterrey FEMSA, la Galería Jesús Gallardo cerró sus puertas para acometer trabajos de mejora en sus instalaciones, como lo han podido observar quienes hayan acudido a espectáculos al Teatro Doblado los últimos días.
No es como esos antros y tiendas que dicen que cierran por remodelación y terminan desapareciendo del planeta (¿por qué le costará tanto a la gente decir “se acabó”?). La Gallardo de verdad estará reemplazando todo su piso de madera, que en varios puntos lucía ya demasiado desgastado y hasta desprendido. El piso es la prioridad, aunque si hay oportunidad, el Instituto Cultural de León también espera poder ampliar las mamparas existentes.
Aunque las obras están programadas para terminarse entre finales de junio y principios de julio, la galería abrirá sus puertas de nuevo hasta el 30 de julio, en la inauguración del Festival Internacional de Arte Contemporáneo, toda vez que el lapso de tres semanas entre un evento y el otro no da para montar, presentar y desmontar otra exposición.
Publicado en A.M. León el 31 de mayo de 2008.