Si las encuestan no mienten, hoy elegirán al primer presidente afroamericano de su historia. Y si por un capricho del azar Barack Obama no fuera el elegido, pues entonces tendrán que elegir a su primera vicepresidenta mujer (Sarah Palin), que viene en el paquete con Joh McCain.
No he estado al pendiente del discurso ni ofrecimiento de ambos candidatos, pero me simpatiza Obama simplemente por rompedor de paradigmas y porque no es colega de partido de gente como los Bush. Dicen los enterados que es mucho menos diestro en política exterior que McCain y que eso pudiera no ser tan bueno para México. Yo digo que a veces me recuerda a Fox en eso de que la parte medular de su discurso es el “cambio”, pero creo que está mucho más instruido que nuestro afamado ex y no tiene por esposa a una Martha Sahagún.
Estos últimos 4 años de George Bush, con todo respeto, pero los gringos se los buscaron solitos. No puede ser que cuando todo el planeta dijo que era el peor líder que se podían conseguir, ahí van a refrendarle el mandato con mucha más claridad que en el debatido proceso del 2000.
Será Obama, pero aunque fuera McCain, Estados Unidos tendrá un presidente que, por tres cuadras y media, será mejor que el que se va, y eso nos termina conviniendo a todos.
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