diciembre 07, 2009

Van los cambios

El martes se concretó el cambio de mandos en el Instituto Cultural de León. Mario Méndez le dejó ya el escritorio de director general a Arturo Osornio Cuadros y se volvió a poner el overol (que nunca se ha quitado del todo) de artista plástico, creativo publicitario e investigador de la moda.

En la víspera de esa transición, trascendía que el Festival Internacional de Arte Contemporáneo obtenía apoyo de Iberescena, un fondo multinacional al que contribuyen diversos países de Iberoamérica para desarrollar las artes escénicas en el continente, ya sea a través de coproducciones o aportaciones a festivales y proyectos creativos.

Es el mayor reconocimiento que ha obtenido el FIAC en su historia (y valioso también, con cerca de 290 mil pesos) y lo logra precisamente cuando los orquestadores de haberlo gestionado ya se fueron, incluyendo la primera directora de área que abandona el ICL: Cristina Vázquez, de Desarrollo en las Artes.

No se trata de una salida sin importancia. Cristina Vázquez ocupaba la posición puntual de donde nacía la ejecución de varios de los programas de la institución. Su partida le pone presión al proceso de programación de algunos proyectos, el más inminente de los cuales es nada menos que el programa artístico de la Feria Estatal de León, donde se coordinan el ICL y el Patronato de la Feria.

Hay razones para esperar que no sea la única baja en el equipo de la institución, pues quizá estemos en medio de un proceso de renovación de mandos del ICL más drástico que el que hubo en el paso de Alicia Escobar a Juan Meliá.

Cierto que los funcionarios públicos sólo están de paso y por ningún momento a quien esto escribe le ha pasado por la cabeza votar por reelecciones y ratificaciones sin freno. Sólo nos queda esperar que las buenas maneras que estuvieron ausentes en la conformación del nuevo consejo, no se repitan a la hora de conformar un equipo capaz, comprometido y eficiente en el ICL.

Menos grilla y más acción
El joven artista leonés Gastón Ortiz, y ahora también consejero del Instituto Cultural de León, brindó su parecer sobre la columna de la semana pasada, resaltando algunos puntos: algunos consejeros no son tan novatos, pues han formado parte del ICL en anteriores periodos, incluyendo a Salvador Zermeño, quien fuera presidente provisional tras la renuncia de Rodrigo Moreno a comienzos de la década.

El buen Gastón también se pregunta, válidamente, si los consejeros deben ser consultados sobre los cargos o las acciones (yo pienso que de ambos) y afirma que si el anterior alcalde no se entrometió en el consejo del ICL fue por desinterés político, que no por afinidad a la autonomía institucional.

En lo que podemos estar de acuerdo con este creador, integrante de esa hiperactiva camarilla del grupo EsComic!, es en que "ya fue demasiada especulación" y es hora de los resultados. Así sea.

Cosas sin importancia
La vida cultural de la ciudad da para tantas reflexiones, tantos cuestionamientos y tantas propuestas, que a veces resulta increíble los niveles que alcanzan algunas controversias más bien chaparras.

Una de ellas es el control de acceso establecido en la Casa de la Cultura Diego Rivera, que mereció airados reclamos de varias personas, molestas porque es menester identificarse como estudiante o registrarse como visitante para ingresar al recinto. Acciones que fueron traducidas y leídas como un “cierre” de la institución.

La verdad es que no le falta nada de lógica a establecer mecanismos de acceso a un edificio público ni es disparatado pedir a la gente que se registre al llegar a éste. La controversia nace, tal vez, del hecho de que en la Casa de la Cultura conviven varios usos: tanto es una galería de libre acceso, como una escuela (¿y quién se mete como Pedro por su casa en una escuela?) y una oficina pública con bienes que hay que resguardar porque los pagamos todos.

Sinceramente, hay cosas de las que hay que preocuparse más.

A la Sinfónica
Qué curioso que sea más fácil escuchar a la Orquesta Sinfónica Nacional en León, que a la Sinfónica de la Universidad de Guanajuato. ¿Volverá algún día?

Publicado en A.M. León el 5 de diciembre de 2009.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Luis: Me parece positivo resaltar que con éste, son dos los años consecutivos en que Instituciones Leonesas ganan esta prestigiosa convocatoria relacionada concretamente a proyectos (que no a subsidios o estrictamente a montajes) y a instituciones (que no a grupos) y que ganó el año pasado TRAYECTO con el proyecto de Las Bacantes realizado en Venezuela y que en la actualidad esta en temporada.Creo que es notorio el trabajo que hacemos, el cual aunque no muy publicitado y promocionado continua haciendose dia a dia sin importar los inexistencia de apoyos locales, los cual ya forman parte de una larguisima historia de favorecidos y favorecimientos a amigos y cercanos que que no creo tienda a desaparecer tan facilmente, ya que parece ser parte de la cultura de las mismas.¿Decepcionante verdad?
Deseo a la vez agradecer enormemente la atencion y proyeccion que particularmente tu persona y la revista Indice han tenido para con nuestra labor asi como para toda la actividad escenica que se genera en la ciudad. Ya que en ese sentido haz sido un elemento motor de importancia fundamental para la promoción de la misma. Gracias y mucha suerte. Armando Holzer

Anónimo dijo...

Fe de erratas:
Encuentro algunos errores en la redaccion del escrito que te acabo de enviar y que son:
Donde dice: Sin importar "los" inexistencia deberia "La inexistencia" y donde dice: "Los inexistencia" deberia decir La inexistencia. gracias. Armando Holzer.

Anónimo dijo...

Armando Holzer:
Yo creo que te deberías de ir a Venezuela y de paso llevarte a luisito. Porque, si la "yoya" estuvo como jefe del "ICL" que se puede esperar de esas personas que dirigen la cultura en esta ciudad.