A cada capillita

Ahora sí que como dijo Ray Charles en medio de un concurso de belleza. No hay ni para dónde ver.

El jueves fue una más que magnífica jornada para la cultura en la entidad, pues no sólo se puso en funcionamiento la primera fase del Centro Cultural Guanajuato, sino que el presidente Vicente Fox anunció la descentralización del Festival Internacional Cervantino y el gobernador Juan Carlos Romero la licitación para el ambicioso teatro que coronará al CCG.

Cada una de esas noticias tiene un gran peso. Darlas todas juntas es prácticamente un buffett. No cabe duda que en cultura, también "a cada capillita le llega su fiestecita".

Por cierto. ¿Ya fue al Centro Cultural Guanajuato? No, nada de que a usted no lo invitaron o no lo dejó pasar el Estado Mayor. Eso fue el jueves, ahora nos toca a todos los leoneses que no trabajamos de presidente hacer nuestra la más importante obra de infraestructura cultural jamás levantada por estos lares.

Los que tienen arraigada la idea de que a las bibliotecas sólo van los niños que deben hacer tarea, pero no tienen Internet, puede sorprenderles que la Biblioteca siga la corriente contemporánea de que estos recintos sean lugares de encuentro social, marcas cívicas de una comunidad que hace uso de ellas dentro de sus esquemas de ocio y recreación. Ojalá que esa cultura también cobre arraigo en León.

Detalle por demás remarcable es que la Biblioteca Central lleve como denominación "Wigberto Jiménez Moreno". Es el mejor modo de inscribir en la memoria colectiva el nombre de un destacado intelectual leonés no bien reconocido por el público popular.

Jiménez Moreno (1909-1985) fue un destacado antropólogo y etnólogo que llegó a dirigir el Museo Nacional de Historia y el Departamento de Investigaciones Históricas de la UNAM. Fue autor de innumerables libros que todavía hoy son referencia para estudiosos de su campo.

Por si alguien la extrañaba, la Biblioteca "Wigberto Jiménez Moreno", que hasta hace unos meses estuvo en la Ex Cárcel Municipal, ahora ocupa la tercera planta de la Biblioteca Central Estatal y conforma su fondo reservado.

El anuncio de licitación para la primera etapa del teatro fue también un motivo de fanfarrias, debido a que, al ser el elemento más complejo y costoso del CCG, era el más vulnerable en caso de posibles recortes presupuestales.

Afortunadamente, el gobierno federal ya se anotó con la mitad de los 400 millones de pesos que costará, lo que equivale a un pase a gol para el gobierno estatal, que, con nueva administración a partir de unos días, sólo le falta completar la faena.

Habrá que esperar hasta el 2008 a que esté terminado el teatro, pero por lo pronto ya los guanajuatenses podemos decir que, cuando menos con el CCG, recibimos la "enchilada completa".

Los que suenan
Luis Fernando Brehm, Eugenia Tenorio y el diputado pintor, escritor y rescatista de patrimonios arquitectónicos Juan Alcocer, son los nombres que andan sonando para ocupar el Instituto Estatal de Cultura cuando comience la gestión de Juan Manuel Oliva.

Lo único que tienen en común todos ellos es que representan un estilo completamente diferente al del actual responsable del IEC, Jorge Labarthe, lo cual equivale a decir que es casi un hecho la salida de éste del organismo cultural estatal.

Hagan sus apuestas, que la cosa no es sencilla. Brehm es el más experimentado de todos, pero hay quien no le perdona su concepto de "Cervantes en todas partes", donde no siempre correspondía el nivel del espectáculo con el del público.

Tenorio es prácticamente una polluela en el sector, pues no tiene ni siquiera un lustro al frente del área de Extensión de la Universidad, pero hay quien le puede dar un espaldarazo definitorio y hay quien no le perdona que haya coincidido su gestión con la salida de personajes que hicieron un gran trabajo en la UG, como Juan Meliá, José Luis Castillo y Teresa Elizarrarás.

Alcocer por su parte, es un ente curioso. Demasiado político para el mundillo cultural y demasiado culto para el mundillo político. Quizá pueda hacer la jugada maestra que unifique para bien ambas esferas.

Publicado en A.M. León el 9 de septiembre de 2006.