“Decíamos ayer” es la frase que dicen que dijo el poeta y religioso español Fray Luis de León (1527-1591) al retomar sus clases en la Universidad de Salamanca, luego de haber estado “fuera de circulación” porque la Inquisición le instruyó un proceso por andar traduciendo partes de la Biblia a “lengua vulgar”.
No es la intención de su servidor, que es también Luis, de León y de “lengua vulgar”, andarse comparando con tan ilustre personaje. Simplemente vino a cuenta la cita tras el receso que tuvo esta columna desde que empezó el Cervantino, aunque tal vez sería más apropiado decir que “yerba mala, nunca muere”.
Cuando la última entrega de esta columna se publicó, el dólar andaba todavía en los 10 pesos. Ahora, las notas de crisis y recesión económica que nos toman por asalto a diario, nos hacen evocar esos como días felices, luego de ver que un billete verde se cotiza en no menos de 13.50 pesos.
Nos tocan días difíciles por un buen rato y la cultura no es la excepción. Ya hace unos días recibimos con espanto la noticia de la suspensión de obras del teatro del Forum Cultural Guanajuato (con su posterior tranquilizada oficial al día siguiente), pero la situación económica tendrá muchas traducciones en la agenda cultural el año que entra.
En primera, será más que previsible una baja de elenco y de actividad en todos los festivales internacionales. Con nuestra moneda en estos niveles de depreciación, los honorarios de artistas extranjeros (que cobran en dólares, o peor en euros) serán más onerosos.
Es de esperarse que festivales distintos acerquen sus fechas entre sí para poder compartir espectáculos y gastos, en una escala aun mayor a la que se ve actualmente alrededor del Cervantino, que exporta sus actividades a media docena de festivales en el norte y sur del país.
Algo que podría ser positivo de la actual coyuntura económica es que los organizadores de eventos culturales de gran nivel acudan en mayor escala al talento nacional. Tenemos muchos artistas y compañías de exportación cuya presencia no desmerece en ningún festival. Sólo es cuestión de buscar y escoger bien.
Es una mala temporada para la inversión en infraestructura, pero el Forum Cultural sale porque sale. Aunque sea a finales del 2010, pero el teatro, la cereza que la falta al pastel, deberá estar listo y funcionando. Sale mucho más caro, financiera y políticamente, dejar esa obra a la mitad que concluirla, así haya que sacar dinero de la más recóndita partida presupuestal.
Que un teatro se tarde más de la cuenta en ser construido es algo que no debería extrañarnos a los leoneses. El Teatro Doblado pasó por esa misma suerte a mediados del siglo pasado, debido a que primero se demolió y después ya no hubo dinero para reconstruirlo sino hasta 20 años después. Esperemos que para el coso del Forum no haya que esperar tanto.
Nos lo merecíamos¿A poco no le dio gusto entrar al Museo de Arte e Historia de Guanajuato inaugurado el pasado fin de semana? Parece mentira que hayan tenido que pasar 20 años para que hubiera un segundo museo en León. ¿En qué estábamos pensando?
Es clásico que en todas las inauguraciones emerjan las frase exageradas de “el mejor”, “el más moderno”, el “más non plus ultra”; pero en el caso de este recinto hay mucho de razón. Sus salas de exposición están a la estatura de los mejores museos del país y tranquilamente pueden recibir la misma exposición que llegue al MARCO de Monterrey o al Museo de Arte Moderno, de la Ciudad de México.
La arquitectura de Aurelio Nuño puede tener (y tiene) fans y detractores, pero lo que más importa en el Museo es su contenido y ese nos va a estar llenando de satisfacciones por un muy buen rato. De verdad, como dijera Juan Antonio García en la apertura, es símbolo de una nueva era.
Por lo pronto, si no se ha dado una vuelta para disfrutar de las exposiciones de Fomento Cultural Banamex, aproveche ya. Mañana domingo la entrada es gratuita, aunque el horario de 11:00 a 15:00 horas se antoja un poquito estrecho, ¿o no?
Publicado en A.M. León el 6 de diciembre de 2008.
No es frecuente poder hallar una película en el cine donde te puedas meter con tus hijos de menos de 6 años. Eso hace que las expectativas se relajen de tal forma que uno es capaz de ingresar hasta a “Una chihuahua de Beverly Hills”.
