Si fuera sobre el idioma, sería algo cercano al Congreso Internacional de la Lengua Española. Si fuera entre presidentes, casi sería como la Cumbre Latinoamericana.
Pero no, es sobre el arte escénico y se llama Siete Caminos Teatrales, un Congreso Internacional de Teatro que desde ayer se realiza en la ciudad de Guanajuato, organizado por la Fundación Cervantista Alicia y Enrique Ruelas.
No suficientemente difundido, se trata de un evento especializado, sí, pero de una relevancia impresionante, pues reúne a siete grandes maestros del arte escénico que brindarán una serie de clases magistrales en el Teatro Principal, en los que compartirán sus impresiones sobre lo que es y debe ser el teatro en nuestros tiempos.
La plana de invitados obliga a ponerse de pie y hacer reverencia, pues incluye a don Eugenio Barba, uno de los mayores renovadores del teatro contemporáneo; la actriz y directora británica Julia Varley, su cómplice en el Odin Teatret de Dinamarca, al español José Sanchis Sinisterra, uno de los más respetados directores y pedagogos teatrales de Iberoamérica y a Luis de Tavira, director de la Compañía Nacional de Teatro de México.
También acuden a la ciudad transformada por el poder de los “Entremeses Cervantinos” que don Enrique Ruelas sembró ahí hace más de medio siglo, los directores Aderbal Freire, de Brasil; Paolo Magelli, de Italia y el actor y pedagogo indonesio Tapa Sudana, con ese viejo lobo de mar que es Ramiro Osorio (inútil tratar de resumir su currículum en una línea), como moderador.
Para quienes piensan en el teatro sólo hasta que se levanta el telón, la cosa no pasa de una reunión de personajes; pero para quienes viven de, piensan y hacen el teatro, es una agasajo total contar con la presencia de estas lumbreras en nuestro estado, con todo y que quizás no generen tanto ruido mediático como, por ejemplo, nomás por manejar el mismo nivel, Peter Greenaway (¿Será Greenaway el Barba del cine o Barba el Greenaway del teatro?)
El congreso culmina mañana con una apetecible sesión donde todos los participantes discutirán sobre algunas cuestiones torales, como qué tipo de teatro hacer en estos tiempos, para qué público, con qué actores y con qué formación.
Vaya desde aquí una enhorabuena a la Fundación Cervantista Alicia y Enrique Ruelas y a la gestora cultural Jeito Producciones por hacer posible este gran evento reflexivo.
A veces el pato nada…
Pues ya pasamos la mitad del año y hay dos obras que, aunque estaba programado que estuvieran listas para estos días, aún no lo están: la nueva sede del Museo de la Ciudad y las salas permanentes del Museo de Arte e Historia de Guanajuato.
No hace falta ser adivino para saber la razón de la demora: las estrecheces presupuestales que está pasando la administración pública en muchas (no todas, las cuentas de liquidaciones y bonos no tienen mermas) de las áreas de su injerencia y operación.
Las instituciones culturales de la localidad de hecho están operando “chiquiteando el combustible”. No es de extrañar que incluso festejos que el año pasado fueron rumbosos (como el aniversario del Forum Cultural Guanajuato que hasta a Julieta Venegas y Armando Manzanero incluyó), ahora sean más discretos.
Deveras que a veces el pato nada, y a veces ni agua bebe. Hagamos votos no tanto para que las instituciones culturales oficiales salgan bien paradas de esta contingencia financiera, sino porque (¿a quién habrá que decirle?) esta crisis deje una enseñanza perdurable en el gobierno de que los recursos públicos deben usarse con sensatez, sapiencia y transparencia.
Sin orquesta
De unos años para acá, la Universidad de Guanajuato nos había acostumbrado a presentar un gran espectáculo en el Auditorio del Estado, durante el mes de septiembre, protagonizado por su Orquesta Sinfónica.
La verdad es que el año pasado, la OSUG prácticamente fue un adorno para el lucimiento de una banda tributo italiana, así que para esta ocasión mejor se hace a un ladito y le deja el escenario al cantautor mexicano Fato. Saque usted sus conclusiones.
Publicado en A.M. León el 29 de agosto de 2009.
agosto 31, 2009
agosto 27, 2009
Abriendo juego
La semana pasada hablábamos de que al Festival Internacional de Arte Contemporáneo le haría muy bien dar más tiempo para que el público se entere de sus propuestas y se “enamore” de ellas.
Y ahora, a media semana, el Instituto Cultural de León dio un golpe de anticipación al anunciar no sólo la línea temática del FIAC del año que entra, sino también barajando los nombres de algunas de las compañías escénicas contempladas para esa edición, que estará dedicada a Iberoamérica.
Teatro da Vertigem, de Brasil (con su impactante, expresionista y descarnada puesta en escena “El libro de Job”); el Teatro de los Andes, de Bolivia; el grupo mexicano Pájaro de Nube, y Teatro Timbre 4, una joven, aunque ya prestigiada compañía escénica de Argentina, son algunos de los invitados propuestos para el FIAC del 2010.
Meritorio el movimiento del ICL, aunque no exento de riesgos, pues hasta al Cervantino se le cayeron algunos eventos que Gerardo Kleinburg ventiló el año pasado. Además, no hay que olvidar que el próximo año se renueva el consejo directivo del órgano cultural local, por lo que los cambios en el staff (los puntos de vista y criterios de programación incluidos) también podrían modificar los planes.
La UG presente
El Departamento de Estudios Culturales de la Universidad de Guanajuato, uno de los componentes del Forum Cultural Guanajuato, también da una lección de previsión y ha hecho público su programación para todo este semestre, en la que se incluyen una treintena de actividades, entre exposiciones, espectáculos y conferencias, la mayoría con artistas guanajuatenses.
El menú lo abrieron la semana pasado el grupo de jazz Hot Club, integrado por alumnos de la Escuela de Música de la UG, y el fotógrafo Carlos Castellanos, que presenta una exhibición inspirada por el movimiento.
Para el próximo fin de semana, están agendadas las visitas del reconocido grupo de música prehispánica Tribu (viernes 28) y el saxofonista Salomón Maawad (sábado 29), uno de los más destacados exponentes del jazz en nuestro estado.
Para los meses siguientes se contempla la presencia de Tarsila Escoto, Carlos ramos, Iris Carola Carrillo, el grupo Teuhtli de Jorge García, el joven pianista Javier Compeán y la chelista Cristina Ponce, entre otros.
Feliz aniversario, Azulejos
Por andar en el marasmo del FIAC, no pudimos mencionar en su momento el quinto aniversario, que como foro escénico, celebró el restaurante Los Azulejos hace un par de semanas.
El acogedor espacio comandado por Humberto García es una alternativa única en su tipo en la ciudad, al vincular los placeres de la cocina mexicana, con el del teatro. Ha sido una apuesta valerosa que paulatinamente ha ido conquistando a un público fiel y atento y dando ejemplo en cuanto a autogestión.
Por su escenario, han desfilado desternillantes piezas de café concierto, alocadas pastorelas alternativas, y más de alguna propuesta más reflexiva y conceptual. De hecho, actualmente tienen en cartelera cuatro espectáculos distintos, lo que de muestra de un afán por atraer a distintos públicos y darle cauce a una creatividad colectiva que ha luchado por no dejarse abatir por las dificultades.
Si aún no lo ha hecho, dese una vuelta para ver ya sea el performance “Al ras”, con Darío Castro; el brillante unipersonal “Bandolero y Malasangre”, con Javier Sánchez; la comedia “Besos, arpías y cerezas” o el espectáculo infantil “De domingo y de paseo”. Se convencerá de que las buenas propuestas teatrales no siempre son las de los recintos tradicionales.
Más Anatol, más
¿Fue usted uno de los cerca de 150 afortunados que pudo presenciar el estreno de “Anatol” en el cierre del FIAC? Si fue así, coincidirá con este redactor que es un desperdicio de talento y de recursos que este espectáculo tenga contemplada una sola función para el próximo Cervantino.
La verdad es que la puesta en escena de Martín Acosta está muy bien hecha y es bastante disfrutable, por lo que justo sería que tuviera más oportunidad de ser apreciada por el público. Ojalá los productores le tengan reservada una mayor agenda.
Publicado en A.M. León el 22 de agosto de 2009.
Y ahora, a media semana, el Instituto Cultural de León dio un golpe de anticipación al anunciar no sólo la línea temática del FIAC del año que entra, sino también barajando los nombres de algunas de las compañías escénicas contempladas para esa edición, que estará dedicada a Iberoamérica.
Teatro da Vertigem, de Brasil (con su impactante, expresionista y descarnada puesta en escena “El libro de Job”); el Teatro de los Andes, de Bolivia; el grupo mexicano Pájaro de Nube, y Teatro Timbre 4, una joven, aunque ya prestigiada compañía escénica de Argentina, son algunos de los invitados propuestos para el FIAC del 2010.
Meritorio el movimiento del ICL, aunque no exento de riesgos, pues hasta al Cervantino se le cayeron algunos eventos que Gerardo Kleinburg ventiló el año pasado. Además, no hay que olvidar que el próximo año se renueva el consejo directivo del órgano cultural local, por lo que los cambios en el staff (los puntos de vista y criterios de programación incluidos) también podrían modificar los planes.
La UG presente
El Departamento de Estudios Culturales de la Universidad de Guanajuato, uno de los componentes del Forum Cultural Guanajuato, también da una lección de previsión y ha hecho público su programación para todo este semestre, en la que se incluyen una treintena de actividades, entre exposiciones, espectáculos y conferencias, la mayoría con artistas guanajuatenses.
El menú lo abrieron la semana pasado el grupo de jazz Hot Club, integrado por alumnos de la Escuela de Música de la UG, y el fotógrafo Carlos Castellanos, que presenta una exhibición inspirada por el movimiento.
Para el próximo fin de semana, están agendadas las visitas del reconocido grupo de música prehispánica Tribu (viernes 28) y el saxofonista Salomón Maawad (sábado 29), uno de los más destacados exponentes del jazz en nuestro estado.
Para los meses siguientes se contempla la presencia de Tarsila Escoto, Carlos ramos, Iris Carola Carrillo, el grupo Teuhtli de Jorge García, el joven pianista Javier Compeán y la chelista Cristina Ponce, entre otros.
Feliz aniversario, Azulejos
Por andar en el marasmo del FIAC, no pudimos mencionar en su momento el quinto aniversario, que como foro escénico, celebró el restaurante Los Azulejos hace un par de semanas.
El acogedor espacio comandado por Humberto García es una alternativa única en su tipo en la ciudad, al vincular los placeres de la cocina mexicana, con el del teatro. Ha sido una apuesta valerosa que paulatinamente ha ido conquistando a un público fiel y atento y dando ejemplo en cuanto a autogestión.
Por su escenario, han desfilado desternillantes piezas de café concierto, alocadas pastorelas alternativas, y más de alguna propuesta más reflexiva y conceptual. De hecho, actualmente tienen en cartelera cuatro espectáculos distintos, lo que de muestra de un afán por atraer a distintos públicos y darle cauce a una creatividad colectiva que ha luchado por no dejarse abatir por las dificultades.
Si aún no lo ha hecho, dese una vuelta para ver ya sea el performance “Al ras”, con Darío Castro; el brillante unipersonal “Bandolero y Malasangre”, con Javier Sánchez; la comedia “Besos, arpías y cerezas” o el espectáculo infantil “De domingo y de paseo”. Se convencerá de que las buenas propuestas teatrales no siempre son las de los recintos tradicionales.
Más Anatol, más
¿Fue usted uno de los cerca de 150 afortunados que pudo presenciar el estreno de “Anatol” en el cierre del FIAC? Si fue así, coincidirá con este redactor que es un desperdicio de talento y de recursos que este espectáculo tenga contemplada una sola función para el próximo Cervantino.
La verdad es que la puesta en escena de Martín Acosta está muy bien hecha y es bastante disfrutable, por lo que justo sería que tuviera más oportunidad de ser apreciada por el público. Ojalá los productores le tengan reservada una mayor agenda.
Publicado en A.M. León el 22 de agosto de 2009.
agosto 17, 2009
The Lost Fingers
Hoy me animé a registrarme en Yes.fm, una web 2.0 dedicada a la música auspiciada por el mainstream de la industria (EMI, Universal, Warner y Sony) que permite escuchar en línea un catálogo de más de 3 millones de canciones.
Y la visita ya valió muchísimo la pena. Nomás por probar, le puché al playlist "Jazz Versions" y me topé con una versión de "Billie Jean", que pareciera tocada por Django Reinhart, esa deidad del jazz gitano.
Los perpetradores son un trío de jazzistas canadienses llamados The Lost Fingers (el nombre, de hecho, alude a Django, pues se refiere a los célebres dos dedos del guitarrista belga que se quedaron inutilizados en un incendio y que le obligaron a desarrollar su estilo tan peculiar de tocar), que debutaron el año pasado con un disco llamado "Lost in the 80s", en el que versionan temas de pop y rock de la época, muy al estilo manouche jazz.
Sobra decir que me hicieron el día. Son divertidísimos. De hecho son quebequenses. Hubiera sido genial que se les hubieran atravesado a los programadores del Cervantino. Por mientras, he aquí un video de Youtube donde le ponen su sazón al súper clásico (y one hit wonder) "Pump up the jam", de Technotronic.
Y la visita ya valió muchísimo la pena. Nomás por probar, le puché al playlist "Jazz Versions" y me topé con una versión de "Billie Jean", que pareciera tocada por Django Reinhart, esa deidad del jazz gitano.
Los perpetradores son un trío de jazzistas canadienses llamados The Lost Fingers (el nombre, de hecho, alude a Django, pues se refiere a los célebres dos dedos del guitarrista belga que se quedaron inutilizados en un incendio y que le obligaron a desarrollar su estilo tan peculiar de tocar), que debutaron el año pasado con un disco llamado "Lost in the 80s", en el que versionan temas de pop y rock de la época, muy al estilo manouche jazz.
Sobra decir que me hicieron el día. Son divertidísimos. De hecho son quebequenses. Hubiera sido genial que se les hubieran atravesado a los programadores del Cervantino. Por mientras, he aquí un video de Youtube donde le ponen su sazón al súper clásico (y one hit wonder) "Pump up the jam", de Technotronic.
FIAC en balance
Pues ha terminado el Festival Internacional de Arte Contemporáneo y es hora de hacer un balance de lo que ha dejado esta edición 15 de uno de los programas culturales más distintivos de la ciudad.
En primera, se impone decir que en lo artístico no hay fallas. Prácticamente todas las propuestas presentadas fueron de gran nivel y hay muchas que serán auténticamente memorables, como Cabo San Roque, Konic Thtr, Philippe Menard, Ethel y Angélica Liddell, por mencionar sólo unas cuantas.
Sin embargo, parece que el cambio de fechas sí está afectando al flujo de público. Salvo los eventos en espacios abiertos, como la inauguración o el Xtreme Fest, hubo evidente dificultad en llenar los teatros, con todo y que los precios fueron muy accesibles.
Tradicionalmente, el FIAC se realizaba de finales de agosto a principios de septiembre y había logrado hacerse de su público entre los universitarios (muchos foráneos) y los leoneses que ya habían dejado las vacaciones atrás.
De un par de años acá, ese calendario se ha desplazado casi un mes, debido a un propósito nada despreciable: coincidir con el Festival Transversales de Escena Contemporánea (en Hidalgo), con el que el FIAC comparte varios de sus espectáculos más importantes y que, si vinieran sólo a uno de esos dos eventos, serían imposibles o excesivamente costosos.
Antes de la crisis, el FIAC podía traer muchos invitados internacionales casi en exclusiva. Ahora, es difícil para cualquier festival hacer esos alardes de presupuesto y el compartir programación se está volviendo casi la norma.
Quizá la única salida sea darle difusión al festival con mayor anticipación. Este año, el programa se presentó sólo dos semanas antes de la inauguración y el sitio web oficial prácticamente en la víspera, tiempo insuficiente para que la gente pudiera saber más de los artistas y “enamorarse” de sus propuestas. ¿Qué tal un stand o módulo en la Feria del Libro que hubiera estado pasando videos de los convocados al FIAC desde dos meses antes?
Seguro que el desorden que metió la influenza al obligar a mover la Feria del Libro hizo mella en el trabajo de planeación del FIAC, ambos proyectos del Instituto Cultural de León, y en ese sentido, pues habrá muchas condiciones que no serán fácilmente reproducibles; pero seguro todos tendremos muchos aprendizajes para seguir manteniendo vivo un festival indudablemente valioso.
¿Muchas vacaciones, no?
Las personas que acudieron a la Biblioteca Central Estatal este lunes se llevaron una desagradable sorpresa: el recinto de nuevo anunciaba un fortuito período vacacional de una semana.
Con esta, son ya tres semanas las que oficialmente se ha tomado la principal biblioteca de la entidad, pues se despachó con la cuchara grande en la Semana Santa y Pascua, permaneciendo cerrada del 6 al 20 de abril pasados. Eso, sin contar las otras dos semanas que debido al famoso brote de influenza en México, el recinto estuvo cerrado al público.
Hay varias cosas que considerar. Uno, cierto que la Biblioteca abre los siete días de la semana, pero aún así, tres semanas de vacaciones (y falta la de la temporada navideña) son el triple de lo que un trabajador de la iniciativa privada tiene derecho al cabo de un año de trabajo. Usted y yo, para irnos tres semanas de vacaciones, deberíamos tener más de 10 años trabajando para la misma empresa.
Segundo, el personal ¿no podría tomar vacaciones escalonadas? ¿qué necesidad hay de que todos se vayan al mismo tiempo?
Y tercero, y más grave, con estos cierres, la BCE pareciera orbitar en una galaxia distinta al resto del Forum Cultural Guanajuato. En Semana Santa, el Forum y el Museo estuvieron con actividades para precisamente distraer a los niños que estaban de asueto y en esta ocasión, la Biblioteca cierra cuando ya está en clases la Unidad Académica para la Cultura y las Artes y otras universidades locales.
Que una Biblioteca que, incluso cuando fue conceptualizada se pensó que diera servicio nocturno, permanezca cerrada prácticamente un mes por año, raya en lo excesivo ¿o no cree usted?
Publicado en A.M. León el 15 de agosto de 2009.
En primera, se impone decir que en lo artístico no hay fallas. Prácticamente todas las propuestas presentadas fueron de gran nivel y hay muchas que serán auténticamente memorables, como Cabo San Roque, Konic Thtr, Philippe Menard, Ethel y Angélica Liddell, por mencionar sólo unas cuantas.
Sin embargo, parece que el cambio de fechas sí está afectando al flujo de público. Salvo los eventos en espacios abiertos, como la inauguración o el Xtreme Fest, hubo evidente dificultad en llenar los teatros, con todo y que los precios fueron muy accesibles.
Tradicionalmente, el FIAC se realizaba de finales de agosto a principios de septiembre y había logrado hacerse de su público entre los universitarios (muchos foráneos) y los leoneses que ya habían dejado las vacaciones atrás.
De un par de años acá, ese calendario se ha desplazado casi un mes, debido a un propósito nada despreciable: coincidir con el Festival Transversales de Escena Contemporánea (en Hidalgo), con el que el FIAC comparte varios de sus espectáculos más importantes y que, si vinieran sólo a uno de esos dos eventos, serían imposibles o excesivamente costosos.
Antes de la crisis, el FIAC podía traer muchos invitados internacionales casi en exclusiva. Ahora, es difícil para cualquier festival hacer esos alardes de presupuesto y el compartir programación se está volviendo casi la norma.
Quizá la única salida sea darle difusión al festival con mayor anticipación. Este año, el programa se presentó sólo dos semanas antes de la inauguración y el sitio web oficial prácticamente en la víspera, tiempo insuficiente para que la gente pudiera saber más de los artistas y “enamorarse” de sus propuestas. ¿Qué tal un stand o módulo en la Feria del Libro que hubiera estado pasando videos de los convocados al FIAC desde dos meses antes?
Seguro que el desorden que metió la influenza al obligar a mover la Feria del Libro hizo mella en el trabajo de planeación del FIAC, ambos proyectos del Instituto Cultural de León, y en ese sentido, pues habrá muchas condiciones que no serán fácilmente reproducibles; pero seguro todos tendremos muchos aprendizajes para seguir manteniendo vivo un festival indudablemente valioso.
¿Muchas vacaciones, no?
Las personas que acudieron a la Biblioteca Central Estatal este lunes se llevaron una desagradable sorpresa: el recinto de nuevo anunciaba un fortuito período vacacional de una semana.
Con esta, son ya tres semanas las que oficialmente se ha tomado la principal biblioteca de la entidad, pues se despachó con la cuchara grande en la Semana Santa y Pascua, permaneciendo cerrada del 6 al 20 de abril pasados. Eso, sin contar las otras dos semanas que debido al famoso brote de influenza en México, el recinto estuvo cerrado al público.
Hay varias cosas que considerar. Uno, cierto que la Biblioteca abre los siete días de la semana, pero aún así, tres semanas de vacaciones (y falta la de la temporada navideña) son el triple de lo que un trabajador de la iniciativa privada tiene derecho al cabo de un año de trabajo. Usted y yo, para irnos tres semanas de vacaciones, deberíamos tener más de 10 años trabajando para la misma empresa.
Segundo, el personal ¿no podría tomar vacaciones escalonadas? ¿qué necesidad hay de que todos se vayan al mismo tiempo?
Y tercero, y más grave, con estos cierres, la BCE pareciera orbitar en una galaxia distinta al resto del Forum Cultural Guanajuato. En Semana Santa, el Forum y el Museo estuvieron con actividades para precisamente distraer a los niños que estaban de asueto y en esta ocasión, la Biblioteca cierra cuando ya está en clases la Unidad Académica para la Cultura y las Artes y otras universidades locales.
Que una Biblioteca que, incluso cuando fue conceptualizada se pensó que diera servicio nocturno, permanezca cerrada prácticamente un mes por año, raya en lo excesivo ¿o no cree usted?
Publicado en A.M. León el 15 de agosto de 2009.
agosto 15, 2009
Recortes dramáticos
Desde finales del año pasado, habíamos previsto que todos los festivales culturales del país iban a resentir los efectos de la actual crisis económica global, pero en general, dados los ejemplos del Festival de México en el Centro Histórico, el Festival de Mayo en Jalisco y hasta el Cervantino, el golpe había sido notorio, pero no desproporcionado.Una historia diferente nos llega con el Festival Internacional de Santa Lucía, creado por Monterrey para darle continuidad al Forum Mundial de las Culturas que realizaron en 2007 y que este año iba apenas por su segunda edición.
El FISL es la primera víctima de talla grande de los recortes presupuestarios. Según informa Milenio, el festival regio recibió un tijeretazo de nada más el 60%. De los 46 millones de apoyo estatal que pedía su patronato, este año tendrá que conformarse con 11. Y de los más de 150 millones de presupuesto total que hubo el año pasado, para este, se darán de santos con que se acerquen a los 80.
El Festival se realizará del 20 de septiembre al 25 de octubre. Aprovechará muchas de las actividades que las sedes y museos que lo acogen ya tenían programadas por su cuenta y varios de sus grandes atractivos son compartidos con el Cervantino (Studio Festio o el Nuevo Ballet Español, por ejemplo).
Hagamos changuitos porque recortes así sean la excepción y no la norma.
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