enero 26, 2010

Segunda oportunidad

Pocas alegrías se comparan a la que se tiene cuando algo que parecía perdido, reaparece.

Eso es lo que ha sucedido con el Museo Nacional de la Piel y el Calzado, MUNPIC, que a media semana inició su camino hacia la realidad, recibiendo en propiedad el preciado terreno a un costado del Estadio León donde se levantará.

Hace casi dos años, no fuimos pocos los que recibimos con pesar la noticia de que la Cámara de la Industria del Calzado retiraba su respaldo económico para hacer posible este proyecto, pues ante el panorama de dificultades económicas, decidió enfocar sus baterías en la edificación de Prospecta, su centro de innovación y competitividad.

El alcalde Ricardo Sheffield empleó una de las más diestras metáforas de la semana para referirse a la importancia que ambos proyectos tienen para la industria más emblemática de la ciudad: “Si Prospecta es el cerebro de la cadena cuero-calzado y la Zona Piel es el corazón; el MUNPIC es el alma”.

Y es que es la poca atención a esos menesteres del alma es lo que tantas veces pierde a las ciudades y les quita su posibilidad de ser entidades íntegramente desarrolladas y atentas al crecimiento en todas las esferas de sus habitantes.

Que bueno que don Jesús Vázquez y sus cómplices no doblaron los brazos, sino que reforzaron su compromiso y supieron defender y promover la idea del MUNPIC para mantenerlo vivo y caminando. Que bueno que este recinto, que ya no debe ser visto sólo como un museo de los zapateros, sino de toda la ciudad, ha recibido una nueva oportunidad, que en realidad es un segundo chance para que León se acuerde de desarrollar más su infraestructura cultural.

Ha sido valioso que la idea se mantenga viva, que haya sumado respaldos de instituciones, del gobierno del estado, de ciudadanos y que hasta haya tenido respaldo unánime de las distintas fracciones del Ayuntamiento leonés. Definitivamente eso sólo se puede lograr cuando una idea tiene el potencial de convertirse en “proyecto de ciudad”, como dijo Jesús Vázquez en la ceremonia.

Vamos a ponerle ganas, entre todos, para que el proyecto sea una realidad.

La Rana no se va
Otra buena nueva de una segunda oportunidad que recibimos con gusto viene desde el Teatrito de La Rana, el entusiasta espacio independiente de títeres dirigido por María Isabel Padilla, que había anunciado su despedida para los primeros días de este año.

La noticia del cierre del único espacio local consagrado a los espectáculos para niños provocó una gran solidaridad no sólo en León, sino más allá de las fronteras. Padilla nos refiere que colegas de diversos países no escatimaron expresiones de aliento y simpatía.

Por todo ello, el Teatrito de la Rana se mantendrá activo y retomará los brincos el próximo 12 de febrero. De hecho, ahora tendrá funciones tres días por semana: los viernes los dedicará a obras de su repertorio; los sábados presentará “El dragón galán” y los domingos serán para “Hansel y Gretel” al estilo de La Rana.

Enhorabuena por La Rana y por María Isabel Padilla, quien además está preparando un festival de títeres para Lagos de Moreno. Y enhorabuena por los cientos de niños leoneses que todavía podrán contar con este espacio para divertirse los fines de semana.

Cuentas de cuentos
Ayer fue la reunión de jurado de los Premios de Literatura León 2010, que convocan el Patronato de la Feria y el Instituto Cultural de León. A falta de conocer el nombre de los ganadores, resulta positivo el aumento en número de trabajos inscritos. El año pasado hubo 88 y en esta ocasión 101.

El crecimiento se debe a los narradores. Los certámenes de poesía y ensayo tuvieran cuentas parecidas a las del año pasado, pero el de cuento corto registró 60 participantes contra los 48 del 2009, un aumento de casi el 20%.

Vale mencionar también la evolución en de la publicación con la recopilación de trabajos ganadores. Del volumen tipo suplemento editado el año pasado, llegamos a un libro hecho y derecho, presentado el jueves, con los trabajos de Pedro Mena, Armando Gutiérrez y Federico Velio Ortega.

Publicado en A.M. León el 23 de enero de 2010.

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