Prende la vela

Siempre no era cierto que Sari Bermúdez se iba a quedar unos mesecitos más y hace unos días Sergio Vela, el candidato con mayores posibilidades, tomó posesión de la presidencia del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Para los guanajuatenses, Sergio Vela es una figura conocida por haber dirigido el Festival Internacional Cervantino durante la década de los noventas y para los melómanos, es un referente en cuanto a dirección operística en el país.

Es la primera vez que un artista (pianista, compositor y director de escena) está al frente del máximo organismo cultural del país y quizá de todas las posibilidades que se barajaron para el puesto, el que más diametralmente opuesto a Sari Bermúdez era.

Los intelectuales, que siempre menospreciaron a doña Sari y no le veían mayor merecimiento para el cargo que su amistad con Martha Sahagún, podrían tener ahora menos argumentos en contra de una persona como Vela, hombre de gran cultura y amplitud de miras; un erudito con sensibilidad y que no teme parecer arrogante.

En la capital del país, Sergio Vela estaba “de moda” por haber concluido el montaje de la inconmensurable tetralogía operística de Wagner “El anillo del nibelungo” y por ser el coordinador de música de la UNAM.

En su paso por el Cervantino, el nuevo titular del Conaculta dejó cosas perdurables, como la creación del consejo consultivo que continúa interviniendo en la organización del festival. Durante su gestión se hizo popular ese invariable cartel protagonizado por una pintura de Chávez Morado que sólo cambiaba color de fondo cada año.

Fue también el primer director del FIC en darle un mayor peso simbólico a Guanajuato, con la instalación de una oficina local y luego con la tradición de anunciar el programa en el Teatro Juárez y no sólo en la Ciudad de México.

Detalles así podrían haber pasado inadvertidos para el público en general que, eso sí, se dio cuenta de la talla de las estrellas que frecuentaban el FIC: Philip Glass, Pina Bausch, Peter Greenaway y hasta el Buena Vista Social Club, por mencionar algunos. Sesgo programático que cambió durante la gestión de su sucesor, Ramiro Osorio.

Lo que podemos ver es que se repitió el mismo caso que en Guanajuato: la persona que diseñó el plan cultural durante la campaña fue el que terminó haciéndose cargo del rubro en el gabinete.

Sergio Vela colaboró con Felipe Calderón no sólo por su calidad de experto en la materia, sino también por ser su ex compañero de estudios en la Escuela Libre de Derecho. Definitivamente uno de los pocos casos en que las amistades hacen más bien que mal. Si tan sólo las cosas salieran así en otros ámbitos…

Cambio de cancha
Por estos días, Sarah Hoch, directora del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto y titular de la Comisión de Filmaciones del Estado de Guanajuato, anda trabajando en una propuesta para que estas áreas pasen a estar sectorizadas al Instituto Estatal de la Cultura.

Hasta ahora, la Comisión de Filmaciones era un área dentro de la Subsecretaría de Turismo de la Secretaría de Fomento Económico. Cosa que tiene más o menos lógica si pensamos que cuando alguien quiere venir a hacer una película a Guanajuato (aunque sea un bodrio como “El Mariachi 3”), difunde la imagen del estado a otras latitudes y genera una importante derrama económica.

Sin embargo, el caso de Expresión en Corto es muy particular, puesto que se trata ya del segundo acontecimiento artístico más importante del estado, tan sólo detrás del Cervantino, aunque estrictamente depende del área económica del gobierno estatal.

Ojala esta reestructuración organizativa sea para bien tanto de la comisión fílmica, como del festival de cine, que el año próximo alcanzará su décima edición.

Otro espacio más
Todavía un poco tirado, y con las escaleras prácticamente en obra negra, pero el auditorio de la Unidad Académica de las Artes del Centro Cultural Guanajuato hizo su debut como espacio cultural el pasado miércoles, con un concierto navideño.

Con una capacidad equiparable a la del Teatro María Grever, es un espacio con muchas posibilidades y listo para ser conquistado.

Publicado en A.M. León el 16 de diciembre de 2006.