Tiene razón

Acusamos recibo de un ilustrativo correo electrónico remitido por Laura Madrid, la mente maestra junto con Oscar Garduño de la apreciada compañía escénica Los Tiliches del Baúl y directora también del joven proyecto Mantis Mandala.

Laura responde al incompleto listado de “Protagonistas del arte y la cultura en el 2006” publicado en esta plana hace un par de semanas, con cierto sentimiento por no ver a sus grupos dentro de éste, a pesar de que cada año ofrecen alrededor de 200 funciones en distintos puntos del estado y han estado involucrados en la talacha a favor del desarrollo del desarrollo teatral de la localidad.

Se lo decimos con toda la sinceridad del mundo: tiene razón. Tiliches del Baúl y Mantis Mandala son protagonistas, aunque no hayan salido en ese listado que siempre aclaró no ser exhaustivo, porque como siempre no “son todos los que están ni están todos los que son”.

Durante el año que se fue Mantis Mandala obtuvo una beca del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes para producir la obra “Las cartas de Merceditas”, inspirada en las vivencias plasmadas en carta por cerca de 200 adultos mayores de todo el estado, la cual puso a un rebosante Teatro Manuel Doblado a aplaudir de pie durante su presentación en el Encuentro de Teatro 2006.

Ciertamente no es una obra que alcanza todavía la placa de las 50 representaciones, pero es sin duda un proyecto valioso tanto por la repuesta que tuvo del público, como por tan emotiva materia prima y recuperar la voz de un sector de la población que a muchas veces es hecho a un lado.

Laura Madrid también menciona, y vale la pena que lo haga, su papel como vocal de la mesa directiva nacional de la UNIMA (Unión Internacional de la Marioneta) y representante del país en el Comité de América del Norte de la misma agrupación internacional.

Oscar Garduño, por su parte, además de ser secretario de la UNIMA en la zona Guanajuato, es de los pocos creadores que tienen un asiento en el consejo directivo del Instituto Cultural de León, desde donde ha tomado parte de distintas iniciativas, como un fondo municipal para la cultura y las artes, una casa de la cultura rodante y la reanimación del programa itinerante Festival de las Artes, ese que bajo una carpa de circo se estacionaba cada fin de semana en un barrio, jardín o comunidad rural diferente, entre muchas otras.

En su correo, Laura Madrid también recuerda que el Programa Nacional de Teatro Escolar llegó a León precisamente por las gestiones y tenacidad de Tiliches del Baúl (eso no se nos ha olvidado) y tan a prueba estaba inicialmente el ciclo que el propio grupo tuvo que hacerse cargo de la venta de boletos escuela por escuela “y casi maestro por maestro”.

“El árbol chaparro”, segundo montaje del ciclo de teatro escolar fue obra de Los Tiliches del Baúl y a la fecha sigue siendo la obra que más párvulos ha llevado a las butacas, con más de 50 mil espectadores.

Con todo esto, es evidente que los grupos de Laura Madrid deben ser considerados protagonista. Que no hayan salido en la publicación de marras no es porque no hayan tenido foro o “que el teatro de niños y de títeres es considerado por muchos de segunda clase". Si alguien lo considera así, no es quien firma esta columna.

Ciertamente es obligación de un periodista cultural estar al tanto de lo que sucede en su área de incumbencia, pero también no le haría mal a los grupos independientes “pasar el dato” de cuando los invitan a un festival foráneo, una gira por el estado, una muestra nacional o una organización internacional. Las cosas se saben porque alguien las dice, ¿no?

El gabinete de Vela
Trascendió hace algunos días el nombramiento de la salmantina Carla Rochín como directora general de Culturas Populares en el Conaculta, pero otros nombres del equipo del nuevo presidente de organismo, Sergio Vela, también son destacables.

Álvaro Hegewisch, director general de Vinculación Cultural; Griselda García, directora del Museo de Culturas Populares y el afamado crítico cinematográfico Leonardo García Tsao, director de la Cineteca Nacional.

Más nombramientos están por venir.

Publicado en A.M. León el 6 de enero de 2007.