abril 04, 2007

Haz enojar a un rockero

Los que me conocen saben que soy de los que les gustan las mezclas, entre más bizarras, mejor. Por eso me gusta “Y todo para qué” cantada por Natalia Lafourcade; el montaje alemán de Medea que vino hace algunos años al Cervantino, las mezclas de Nortec o los shows de Astrid Hadad.

Por eso no pude resistirme a este disco: una compliado lounge de canciones del grupo rockero Guns n’ Roses, ¡pero en Bossa Nova! Muero por llevarselo a mi hermano Jaime, baterista de una banda dedicada a puro rock de los ochentas y verlo como se retuerce del coraje.

Si son fanáticos de Guns n’ Roses escuchenlo sólo si andan con ánimo masoquista o desear suicidarse. No les va a gustar absolutamente nada que hayan “mancillado” y descafeinado, deslactosado, desnicotinizado y azucarado las altisonancias de Mr. Axl Rose. Si buscan por Internet, verán que hay mucho rockero realmente en-ca-bri-ta-do con este álbum.

Ahora que si lo que quieren es divertirse, lleguenle con gusto. Las versiones tienen mucha gracia, la instrumentación está bien puesta y algunas son realmente cachondonas, como “You could be mine” o muy groovy-Super Agente 86, como “Welcome to the jungle”. No deja de ser un disco un tanto light, pero definitivamente mejor hecho que el “Timbiriche Chill Out” de todos los demonios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

wow ya lo escuche ¡es horrible! me pregunto como pueden hacer estas cosas....
En fin, yo esperaba la reaparición del grupo en una fenomenal gira y lo que encontre es esta nada agradable muestra de la decadencia imaginativa y musical de nuestros tiempos.