Señoras y señores, comienza el espectáculo. El Festival Internacional de Arte Contemporáneo arranca con un maratón de exposiciones entre el Centro Histórico y el Forum Cultural Guanajuato. Es una locura pretender ver con calma tantas muestras (9 en el centro), pero es evidente que las artes visuales pueden respirar tranquilas: son un rubro perfectamente bien cubierto para el FIAC.
Dos de las exhibiciones son particularmente asombrosas: la colectiva "Lo que mueve al mundo es la fuerza de gravedad", donde montones de afiches, postales, papel de regalo y demás, esperan a los espectadores que se las pueden llevar. Llegué y me sentí como en las rebajas de Zara, con ganas de arrasar con todo. Lástima que no podía darme el lujo de andar cargando semejante bolsa por todo el tour.
También es imponente (en escala monstruo) la instalación de Phyllida Barlow en la Galería Jesús Gallardo. Es como encontrarse en una isal desierta con el vestigio de una antigua tribu de gigantes. Sobrecogedor.
Y lo del Forum es un acierto total: sorprendente, mágico, inesperado. Desde Eric Singer que consiente al piromaniaco que todos llevamos dentro, hasta la lluvia musical de Paul de Marinis. Era conmovedor ver cómo los niños se metían a la instalación de Paul de Marinis sin andarse preocupando de si es arte o no o qué significa. De esto se trata, de disfrutarlo.
Uno de los performances de la inauguración tuvo un toque familiar, pues mi esposa se apuntó al cienpiés de Mario Méndez (le tocó estar en la cola). Casi me rompí la rodilla por querer fotografiar los fuegos artificiales. Ya no está uno para estos trotes.
agosto 13, 2007
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