Concluyó el Festival Internacional de Arte Contemporáneo y, como diría L’Alakrán, “visto lo visto”, parece que el evento deja muy buenas cuentas en lo cultural.
En primera, es de destacarse la solidez conceptual de todo el programa que ahora no sólo abarcó los espectáculos, sino también la parte académica y quizá uno de los mejores menús de artes visuales que nos haya obsequiado el festival. Es con el cuidado en este esqueleto, que no todo mundo percibe, que un evento como el FIAC puede ser lo que es.
Cifras extraoficiales manejan un estimado de más de 20 mil personas de audiencia en los diversos eventos del festival. Lo que significa poco más de mil personas por día en los 17 que duró el evento. Cierto que comparado con los que van al fútbol en un solo partido no parecen ser muchos, pero para las características del FIAC son bastante buenos.
Aunque hubo espectáculos que definitivamente merecían más gente en las butacas (Gilles Jobin o los conciertos en el Auditorio Jorge Ibargüengoitia), quedó demostrado que sí hay público para el arte contemporáneo. El Teatro María Grever estuvo lleno en más de la mitad de sus funciones y el Doblado registró dos llenos memorables con Ely Guerra y Dienztag.
Ya desde ediciones anteriores del FIAC quedaba probado que sí hay mucha gente afín a las expresiones de vanguardia. Lo que nos queda por conquistar es gente afín a las expresiones de vanguardia que pague por ellas (no es de extrañar que los espectáculos inaugurales o de clausura gratuitos sean siempre los que llenan el teatro).
Y es aquí donde radica el gran valor del Festival. Siempre se cree que los proyectos culturales son valiosos siempre que sean masivos. No es así. Lo que jalonea la evolución a veces son cosas muy pequeñas. Las grandes revoluciones empiezan con un reducido núcleo de disidentes. Tenemos el caso más que evidente del montaje “Desiertos en el paraíso”, realizado por Trayecto.
Por sus peculiares características (se realizó en una casa, cada escena en una habitación, donde no cabían más de 12 personas), su audiencia total apenas pasó de las 200 personas. Sin embargo es un hito para la historia escénica local por el reto y grado de calidad alcanzado por sus actores y por demostrar que cosas así no son patrimonio exclusivo de las grandes capitales.
No abundan los festivales de arte contemporáneo en el mundo. Que fortuna que uno de ellos esté en León y haya dejado en el olvido esa oscura etapa de su historia a comienzos de siglo.
Muchas velitas
Septiembre en León será ya no sólo el mes de la Patria, sino también el de los aniversarios para dos de las entidades culturales más representativas de la ciudad, que son curiosamente la más vieja y la más nueva.
Nos referimos al Teatro Manuel Doblado y al Forum Cultural Guanajuato que cumplirán, 127 y un año, respectivamente. Ambos ya andan poniendo los manteles para sus festejos.
El coso de Pedro Moreno y Hermanos Aldama, por ejemplo, tendrá una semana de actividades, del 8 al 15 de septiembre, con la participación de varias agrupaciones locales y, como cereza del pastel, un concierto con los afamados Niños Cantores de Viena, el mero día del aniversario, el viernes 14, a las 21:00 horas (Boletos de 200 a 500 pesos).
El Forum, por su parte, que cumple su primer aniversario el 7 de septiembre, iniciará con su programa de celebración desde el primer día del mes, con un menú que incluye conciertos del humorista cubano Virulo, la pianista leonesa Iris Carola Carrillo, la Banda Sinfónica y el Coro de la Secretaria de Marina y la cantante mexicana Jaramar.
Entre las opciones también figuran el montaje teatral Croll, el mimo comediante Alberto Stanley y talleres de mímica, pedagogía musical y creatividad.
Por cierto, como el Forum es una obra en construcción, de vez en vez nos tiene novedades, como es el caso de las fuentes que cruzan la Calzada de las Artes y que se pusieron a funcionar desde hace unas semanas, aunque claro lo que muchos ya queremos ver listo es el Museo esos detallitos que aún le faltan al Auditorio Jorge Ibargüengoitia.
Publicado en A.M. León el 25 de agosto de 2007.
agosto 27, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Bazal dijo: Cuando escribes sobre las artes en general, lo haces no como crítico de cine,de artes visuales, de literatura,de teatro etc. Lo que he leído en este blog y en el periódico a.m., donde trabajas. Son tus puntos de vista, tus opiniones. Hacen falta en esta ciudad verdaderos conocedores de las artes que tengan la oportunidad de escribir y de orientar de manera profesional al público. Pero como en el periódico en el que trabajas ni siquiera existe la sección cultural. Brilla por su ausencia la buena crítica de arte en la ciudad, porque lo que hacen los "conocedores" que se sienten críticos es externar sus opiniones sin ninguna metodología de la disciplina de la que tratan. Pero para los lectores del a.m., por ejemplo, enterarse de cual actriz se operó las chiches o las nalgas, es más importante que preocuparse porque su periódico tenga una buena sección cultural y que se escriba en ella buena crítica de arte.
El trabajo que realizas como periodista cultural es importante, lástima que tengamos que leer tus notas en la sección "+ vidas".
Hola, anónimo:
Ya había leído este mismo comentario tuyo en un post anterior. Efectivamente, casi desde el inicio del blog expliqué que no me asumo como crítico, sino como algo cercano a un "espectador profesional".
No sé si sentirme criticado por ser "un conocedor que se siente critico" y no tener metodología o felicitado por mi trabajo de periodista cultural.
Pienso que nuestra escena cultural en general está en desarrollo, ahí vamos poco a poco. Ahora, cierto, no abundan en tiempo y forma las secciones culturales en ningun diario, pero no pienso que eso vaya a ser para siempre.
Publicar un comentario