No hubiéramos pensado que en los pachorrudos días finales del año fuera a haber alguna noticia dentro del ámbito artístico local, pero el Instituto Cultural de León y el Patronato de la Feria nos han sorprendido con todo un campanazo: sí habrá certamen literario en la Feria León 2008.
Si en la primera columna de este mes habíamos llamado la atención por la desaparición de los Juegos Florales del Tercer Milenio, viene a ser una curiosa paradoja que lo cerremos platicando de que, si bien el concurso al que ha convocado la Feria ya no se llama así, sigue siendo competencia literaria.
La convocatoria que el ICL ha publicado en su espacios en medios impresos habla de que de los viejos Juegos Florales sólo permanece el concurso de cuento corto (cuarta edición) y se agregan dos categorías nuevas: poesía libre y ensayo histórico sobre León.
Una buena noticia es que la ciudad seguirá contando con un certamen literario; una mala es que la bolsa ha disminuido un poco, pues en lugar de los 51 mil pesos repartidos en enero de este año, para el próximo mes sólo se entregarán 38 mil pesos, que se distribuirán exclusivamente entre los ganadores del primer lugar de cada categoría (ya no al segundo y tercero).
Y la otra mala es que hay que apurarse a escribir o desempolvar esos manuscritos arrumbados en el buró de la recámara, pues la convocatoria vence el 21 de enero, a las 17:00 horas. Y si los escritores llevarán prisa, también la llevará el jurado, pues sólo tendrá seis días para revisar los trabajos y dar a conocer a los ganadores el día 27.
La convocatoria completa se puede consultar en la página web del ICL y ha estado publicándose en el espacio publicitario del instituto en la prensa (junto a la cartelera de los cines). Anímese o anime a sus amigos escritores a participar.
Ojala lo desfavorable de las fechas en que se ha dado a conocer la convocatoria (si los funcionarios estatales no se enteraron que ya le llegó recomendación de la CNDH al gobernador, imagínese los poetas que andan ya en Vallarta) y el poco tiempo para cumplirla no jueguen en contra. Seguro que para el año próximo se anunciará este certamen con mayor anticipación.
¿Dónde andarán?
El reportaje principal de la plana de arte y cultura de hoy habla de los protagonistas del 2007, pero en contraste, es buen momento para preguntarse qué ha sido de gente que en otras ocasiones se había visto muy activa y ahora sabemos tanto de su paradero como el de Gina Montes.
El primer nombre que me viene a la memoria es el de Miguel Torres, ese carismático tenor que organizaba más o menos frecuentes recitales junto a Boris Arturo Martínez o Paco Clapés. Anduvo manejando un restaurante y conduciendo un programa de televisión, pero hace años que no sabemos nada de él.
¿O que tal Diana Karenina Téllez? Esta joven actriz de San Banquito mostró mucha casta en montajes como “Incendio provocado” o “El juego” hace tres años y luego se fue a Canadá a participar en la puesta en escena “El suicidio”, con Boca del Lupo. Después de eso, su rastro se pierde en la nieve (sí claro, es una metáfora muy exagerada).
O Jerry León, un fotógrafo que atrajo la atención por sus bien logradas gráficas donde se introducía en el universo íntimo de los chavos banda. Su trabajo fue exhibido en México y Miami con buenas críticas, pero dice una leyenda que ha cambiado la cámara por la brocha de maquillaje.
No propiamente perdida, pero sí retirada del “show business” es Valentina Cueva, que sin duda era la mejor actriz que había en León durante buena parte de los noventas (tiempos duros para hacer teatro en León). Hace poco participó en una lectura en atril invitada por el Foro de Títeres La Rana.
¿Y qué habrá sido de Enrique Jiménez, ese terco promotor que mantuvo hasta su último aliento el foro independiente de La Floración del Mezquite?
Y claro, habemos quienes aún extrañamos a José Luis Castillo, el ex director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, que ahora anda de director artístico del festival Instrumenta Verano, en Oaxaca.
¿Y usted, de quién se acuerda?
Publicado en A.M. León el 29 de diciembre de 2007.
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1 comentario:
Ah el patronato de la feria, tan singular. Apurado llevé mi cuento, tratando de cubrir con la burocracia e información distinta que me dio la persona del Instituto de Cultura. Eso es lo de menos. Luego de ver esa mentada revista de feria que es criticada en tu blog, debí esperar la supuesta seriedad y atención que recibí al entregar mi texto. El guardia todo un imbécil, no me dejaba pasar, cuando lo hizo, con mi mejor amabilidad llegué con la recepcionista de la entrada quien desdibujó su sonrisa, al saber que le dejaba mi participación. Tomó mi paquete, lo aventó en su escritorio y sin siquiera mirarme me soltó un escueto “suerte”. Esperaba me dijera algo más sobre la entrega, ja, ja, qué iluso. Total que le pregunto si era todo, e igual, con la misma jetota me dice, “sí, adiós”.
No es posible. Tan poco quería algún tipo de pleitesía, pero sí un poco de amabilidad a quien hacemos un esfuerzo de escribir, y contribuir a su concurso. Otros amigos fueron, y zas, igual, o peor: el guardia ni siquiera los dejó entrar.
Qué mal sabor de boca, que falta de mínima atención. Ahora, no salgan con una jalda de jurados, gane el nepotismo, o ganen “los tradicionales”.
Gracias por el espacio pa’ desahogarme. Felicidades por tu blog y salud!
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