julio 19, 2007

Por qué no me encueré con Spencer Tunick

Este post lo idee cuando fue la célebre visita del fotógrafo Spencer Tunick a la Ciudad de México, pero por mi conocida desidia se fue quedando en el tintero. Ahora que vi que Mónica Braun, en la revista Chilango dedicó su columna a hablar del tema, me dije que quizá no sería tan tarde.

Pese a que no me importa salir a la calle a dejar la basura envuelto en una toalla, debo decir que, más que pudoroso, me abochorna mi descuidado, poco ejercitado y expandido cuerpo. No baso mi autoestima en lo corporal, pero de ahí a decir que me guste lucir la panza, pues no.

Y con algunos kilos menos hubiera sentido menos pena, pero tampoco creo que me hubiera desnudado para Tunick básicamente por un criterio artístico: creo que ya lo que tenía que decir con sus mega composiciones fotográficas de gente desnuda ya lo dijo. Lleva explotando ese tema desde hace más de 10 años.

Ciertamemte, primero empezó con poca gente y espacios cerrados (como un teatro en Brujas), pero por lo menos desde el 2003 ha retratado una cantidad de gente que sube de los mil, visitando una veintena de ciudades. Creo que ya estuvo claro su punto, retóricamente el tema ya no tiene a dónde ir. Yo no dudo que la propuesta de Tunick sea arte, pero si la cuestión es ahora ir rompiendo "records" de gente encuerada, pues ya se desvirtúa el sentido artístico.

Ahora lo interesante sería ver a Spencer Tunick haciendo otras cosas, veri si es un artista capaz de reinventarse.

Por cierto, en Youtube aparece colgado un segmento del hilarante programa chileno 31 Minutos parodiando a Tunick. Es genial. Aquí se los dejo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hello, i´m Mr. Luis wife´s
A mí me gusta mucho el blog de mi esposo, pero no me gusta escribirle comentarios porque se vería muuuy caserote y comprado el asunto; además que tengo mi propia página de que preocuparme: wwww.indiceleon.com, denle click cuando terminen de leer esta. Pero sí, siempre lo leo. Me da gusto, mucho gusto, ver en este post en especial, porque aunque somos super fan de 31 minutos gracias a nuestro adorado Adiel que nos hace ver tele sana, pues no pudimos ver este episodio el día que salió al aire, y me enteré del tema hasta que lo escuché en la Taquilla de René Franco al día siguiente. (Sí, escucho la taquilla, veo tele, leo el periódico a veces, y en general me encantan los medios, pero la neta es la revista INDICE). Bueno, retomando, llego a casa y se lo comento a Luis tal como en la radio lo comentaron, y a ambos nos emociona. Veo que se dio a la tarea de buscar y compartirnos este capítulo. Gracias Luis. El punto es pues, cómo un programa chileno de bajo presuesto puede movernos y hacernos reír aún sin verlo; esto porque todo era platicado hasta antes de ver el episodio, y aquí nuestros televidentes sin cable se tienen que seguir conformando con las repeticiones del desagraciadisimo programa del Chavo del 8 de hace chavomil años. Por favor, este es un llamado a dos partes: productores mexicanos: hágan algo bueno por los niños!!!, y a los padres de familia: ponganles cable a sus hijos por favor, no dejen que vean en canal 5... ni el 2, ni el 7, ni el 13, ni el canal de casa, ni multimedios, Tv4 chance sí.

Saludos a todos, besos Luis, bye.