Sobre todo en estos días en que Lindsay Lohan se descara como yonqui, Britney se embaraza de nuevo y no sabe ni de quien (Oops, I did it again) y Brad Pitt huye de la loca peligrosa que es Angelina (¡sabía que eso iba a pasar tarde o temprano!), la prensa de espectáculos puede que no le preste mucha atención a esta noticia.
El actor alemán Ulrich Mühe ha muerto de cáncer. Salvo el público asiduo de la Muestra Internacional de Cine, pocos mexicanos sabrán quién fue. Es el protagonista de la cinta que este año se llevó el Oscar a Mejor Película Extranjera "La vida de los otros" (Y también la mejor película que he visto este año. No es que haya visto muchas, pero el filme dirigido por Florian Henckel-Donnersmarck es de clase superior).
En "La vida de los otros", Mühe dio una cátedra de cómo dibujar un personaje con matices y a la vez, dotarlo de una contención sobrehumana. Creo que todos los que vimos la cinta nos enamoramos de ese policía de la Stassi que, siendo inicialmente un perro puesto a espiar a una pareja de actores, poco a poco se va convirtiendo en un ángel guardian.
Que mal que el cáncer se haya llevado a un gran actor de 54 años, que fortuna que nos dejó disfrutarlo en un papel magistral y que lo proyectó más allá de la antigua Alemania Oriental donde era una figura respetada. Descanse en paz y a ver todos "La vida de los otros".
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