Pues finalmente triunfó la grila y se ha oficializado que la Torre Bicentenario, el vanguardista rascaielos que Rem Koolhaas había diseñado para la Ciudad de México, siempre no se va a construir. Es una pena que el proyecto no haya podido sortear la marejada política y la vecinocracia que hubo alrededor.
Será hasta otra mejor ocasión que podamos tener un edificio de un Premio Pritzker construido en México. Cierto que el centro JVC de Guadalajara incluye a tres (Philip Johnson, Zaha Hadid y Tom Mayne), pero todavía sigue siendo un muy bonito sueño del que aún no está listo ni siquiera su primer componente: el nuevo Estadio de las Chivas.
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