De vuelta al Palenque

Para esta edición de la Feria León 2008 que concluyó hace un par de semanas, recibí la invitación para ir a cubrir espectáculos del Palenque. "Los que tú quieras", me dijo el editor de Gente, el buen Pepe López Zamora.

La última vez que me había desvelado para los palenques fue en el 2004. A partir del año siguiente, en un ejercicio un tanto masoquista, mi amigo Fernando Rosales, para pagar no sé qué manda, comenzó a cubrir casi todas las noches. Y la verdad, yo no extrañaba nada de ir a atender esas asignaciones.

Nunca he sido muy partidario de los espectáculos que comienzan después de las 21:00 horas y además, el Palenque es el lugar donde menos consentidos tienen a los periodistas: nada de lugares reservados, ni nada de entrevistas programadas. Uno se las tiene que apañar para hacerse un huequito en la muchedumbre o para lograr doblar al fiero manager del artista en turno para que nos haga el favor de aceptar una entrevista. Ese papel de limosnero de la noticia, era especialmente irritante para mí.

Pero, quizá para recordar viejos tiempos, acepté tres eventos: Vicente Fernández, Paquita la del Barrio y Juan Gabriel (que a la mera hora fue cambiado por Carlos Cuevas y Coque Muñiz). De ellos, sólo hizo valer la desvelada Paquita (again). La he cubierto ya tres veces y sigue teniendo "carnita", sigue siendo todo un personaje y la animadora de un concierto social insuperable. Es super divertida, con todo y sus pausas eternas entre canciones y los últimos temas que le han escrito, muy chabacanos y tomándose demasiado en serio su papel de aladid de las mujeres.

Vicente, al que cubrí por primera vez, fue interesante sólo un rato. Después me pareció que su concierto no iba a ningún lado y se empezaba a volver pesado. Su ofrecimiento de que "Mientras no dejen de aplaudir, Vicente no deja de cantar", me llegó a parecer más amenaza que gesto de generosidad.

Y de Carlos Cuevas y Coque... Digamos que nadie se va a acordar de esa noche, la de menor concurrencia en el Palenque. Admiro mucho el tesón de un cantante tan bien hecho como Cuevas, pero basar un espectáculos sólo en boleros me sigue pareciendo demasiado temerario.