febrero 07, 2008

La suerte del árbitro

Después de mi racha de diciembre y la primera mitad de enero, se me vinieron varios días sin escribir nada en el blog. Pero el repetino rating que tuvo mi modesta bitácora el día de ayer, me empujó a sacudirme la pachorra.

Gran emoción me causó notar que, de un día para otro, mis dos últimos "post" tenían un total acumulado de más de 15 comentarios. Siempre me ando quejando de que aunque veo que sube el contador de visitas, casi nadie se toma la molestia de escribirme nada, pero ahora...

Tengo por norma no hablar de los comentarios en los "post", porque, como suelo contestarlos en su misma sección, me parece que es repetir. Pero como he sentido que se armó una mini campaña por parte de algunos participantes resentidos de los concursos de cuento, ensayo y poesía de la Feria, quiero puntualizar algunas cosas.

Efectivamente, fui jurado de UNO de esos concursos. El de ensayo histórico. No tuve nada que ver, jamás vi ningún trabajo ni tampoco emití ninguna opinión acerca de los demás certámenes (cuento y poesía), por lo que me irrita que alguien me haya atacado porque supuestamente quise declarar desierto el concurso de cuento (que le pasen el chisme completo, señor).

Hay también quien critica que me hayan invitado a ser jurado, como si yo tuviera la culpa de eso (no tengo en mi coche un sticker diciendo "Se alquila para jurado"), y dice, con razón, que yo "nunca he escrito un libro". Efectivamente, no he escrito un libro; pero soy periodisa cultural desde hace ocho años y ando en el mundillo artístico desde hace casi dos décadas. Creanme que si me piden mi opinión sobre si un texto está bien o mal escrito no voy a decir un disparate.

El argumento fácil de quien se siente herido con los juicios de un crítico es decir que ese crítico "nunca ha hecho una canción, pintado un cuadro, tocado una sonata o... escrito un libro". Lo dije y lo repito: hacer bien una cosa y revisar si esa cosa está bien hecha son cosas distintas y son habilidades que no siempre recaen en la misma persona.

El colmo del absurdo es una persona, muy grosera por cierto, que me endilga cosas que nunca he tenido (¿panista? ¿fan de Alicia Escobar? Dígale eso a mi esposa si quiere matarla de risa). Ha resultado ser que soy el único juez de esos concursos que tiene blog, quizá por eso es que ando monopolizando este tipo de comentarios, pero ¿saben qué? Lo asumo. Quien expone, se expone y el que se lleva, se aguanta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, mi querido sr. Meza, he tenido el gusto de leer sus columnas de un tiempo para aca y me han resultado por mas interesantes, aunque de pronto me confrontan a mi ignorancia pero a la vez me alientan a querer saber mas sobre cultura, y querer comerme los libros con los ojos, pero lamentablemente mi trabajo no me permite mucho, en este aspecto.

Como le comentaba hace tiempo que lo vengo leyendo, y no me habia animado a escribir un poco de lo que al leerle me despierta, y realmente me resulto de gran tristeza y a la vez verguenza de leer todas esas peladeces que le haian escrito (jamas habia leido tanta groseria junta!!), es como usted dice en alguna columna la gente que lo conocemos..... pues lo conocemos y creo que usted esta muy pero muy lejos de lo que esa gente corriente (es lo mas insultativo que encuentro, ya que no quiero sonar como ellos) escribe, pero bueno alla ellos y sus rencores (traumas), cierto Sr. Meza?.
Me gustaria darle a usted un buen comentario (como usted se lo merece, claro esta), pero la verdad estoy un poco obnubilada, ya mas adelante creame que hare lo posible.....
Bueno seguire leyendo sus columnas ya que son fuente inspiradora a dejar la ignorancia. Mis mas afectuosos saludos Sr. Meza

Anónimo dijo...

Perdon por mis faltas de ortografia, acentos, comas signos de expresion etc., etc., pero es que el enojo ciega a cualquiera!!!!