Campanada literaria

Un auténtico campanazo han resultado ser los concursos literarios convocados por la Feria Estatal de León y que ayer hicieron públicos sus ganadores. Definitivamente el relevo generacional ha quedado completado y estamos abiertamente en presencia de los nuevos hacedores de palabra en la ciudad.

No debería sorprendernos tanto el resultado. Han ganado personajes que desde su trinchera han estado trabajando, muchas veces con discreción, sin hacer demasiadas olas, pian pianito; y que no han sido del todo invisibles en la escena leonesa.

Vamos por partes. Juan Manuel García Belmonte se llevó el primer lugar en la categoría de cuento. Periodista y ex funcionario del Forum, no es para nada un improvisado. Es egresado del taller literario del “Profe” Federico Esparza y una de sus piezas teatrales ya fue incluida en la antología “Dramaturgos de Tierra Adentro”, editada por el Conaculta.

Debe ser un buen año para García Belmonte, pues lo empezó recibiendo la noticia de que fue seleccionado para un programa de residencias artísticas en Argentina, donde deberá desarrollar un proyecto de dramaturgia, auspiciado por el FONCA.

Juan Carlos Porras, que se lleva el primer lugar en poesía libre, ya había sacado la garra el año pasado ganando el segundo lugar en la ahora extinta categoría de “Canto a la ciudad”. Avido hombre de libros y lecturas, animador del proyecto literario Ochocientos, no ha estado ausente de casi ningún foro local en la materia. Debe estar como pavorreal, pues aparte se lleva una mención honorífica en la categoría de ensayo.

Y en el debutante certamen de ensayo, la tónica se repite: María Isabel Padilla, motor de la compañía y foro de títeres La Rana, además de galardonada escritora para niños en el estado, añade un primer premio más a su currículum con su pase de lista a las artes escénicas en la historia de León.

En suma, la Feria de León, con el apoyo del Instituto Cultural local, han premiado a tres personajes que si hace algunos años eran cintilantes promesas, ahora son auténticas realidades. Enhorabuena por ellos y también por los concursos, que lograron una magnífica respuesta no obstante la premura de tiempo con que fueron convocados.

Y si…
No es por andar queriendo meter en apuros a los ya de por si ajetreados organizadores de la Feria Estatal de León, pero me ando acordando que hace un buen rato que desapareció el único certamen de artes plásticas que había en la ciudad. ¿No sería bueno hacer también un concurso en la materia aprovechando la fiesta?

Ya la Feria Nacional de San Marcos puso hace muchos años un buen ejemplo convocado al, ya totalmente institucionalizado, Encuentro Nacional de Arte Joven. Ciertamente no hay que pretender que la Feria haga todo, pero nomás es un apunte, como dice esta columna, de plano (de improviso, como va).

Hablando de glorietas
Desde hace un buen rato se ha planteado la necesidad de suprimir algunas de las obsoletas glorietas que menudean en la ciudad, poniendo en su lugar cruces semaforizados; pero como que lo hemos empezado a tomar más en serio en las últimas semanas.

Me uno cabalmente a ese proyecto, sobre todo con esas engorrosas rotondas del Mariano Escobedo, a las que sólo Paquita la del Barrio es podría dar los calificativos que se merecen.

Pero me queda una enorme duda ¿Y qué le van a hacer a la mal llamada escultura de la “Vendimia”? El “Monumento al Comercio”, su nombre correcto fue hecha por el escultor Ricardo Motilla con una técnica hecha para quedarse ahí: concreto armado. No es una figura de bronce desmontable, sino que literalmente echa raíces de varilla a la base, así que habrá que echarle cabeza para moverla.

Ojala no se tome a la ligera la conservación de esa estatua, ya plenamente integrada al imaginario urbano de esa zona. Nada de agarrarse del camino fácil de arrasamos con todo.

Gracias
Esta columna y sus desvaríos cumplen este fin de semana dos años de vida. A todos los lectores, muchísimas gracias por su paciencia y esos minutos que les roban a sus sábados para leerla. Espero que haya valido la pena.

Publicado en A.M. León el 2 de febrero de 2008.