Aunque estaba en funciones desde la semana pasada, hasta el lunes es que fue la presentación oficial de Mario Méndez como director del Instituto Cultural de León, además de los titulares de los distintos departamentos que tuvieron cambios poco antes y después de su llegada a la oficina principal de la dependencia.
Resulta curioso que un proyecto marcadamente continuista, como el que encabeza ahora Méndez, esté aparejado con tantos cambios en el organigrama, pues hubo áreas que cambiaron de titular (desarrollo en las artes), otras que se redefinieron (servicios culturales, que pasó a ser dirección académica) y otras que se crearon (vinculación).
Qué diferencia cuando, por ejemplo, Juan Meliá llegó al ICL a finales del 2005. Prácticamente mantuvo al mismo equipo que había dejado Alicia Escobar y pasó cierto tiempo antes de que hiciera ¡un solo cambio! Al invitar a Adriana Camarena a ocupar la plaza que desocupó Rolando Alvarez.
Y sin embargo, la llegada de Meliá no fue de continuidad. Discreta y sutilmente, orquestó un cambio en el mismo ADN del Instituto Cultural, que pocos meses se plasmó en un Plan de Desarrollo Cultural, que es al que todavía se apegará Mario Méndez.
Así pues, el nuevo titular de la institución tiene razón en advertir que no hay que colgar, como en esos restaurantes que cambian de manos y por tanto de estilos de gestión, el letrero de “nueva administración”. Para él se trata sólo de un cambio de oficina.
Letras leonesas
Este domingo concluyó en la Ciudad de México la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, una de las citas más tradicionales del mundo editorial en nuestro país.
Además de llegar a su edición número 30, la Feria es significativa para las letras leonesas porque ha servido como escenario para la presentación editorial de tres proyectos locales: las revistas literarias “Tirofijo”, dirigida por Dorian Cano, y “Los perros del alba”, que encabeza Anuar Jalife Jacobo, además del poemario “Efraín del alba mía”, escrito por María de la Luz García.
Coinciden las tres propuestas en que fueron becarias de la edición 2008 del programa de estímulos a la creación de obras en pequeño formato del ICL y que su presencia en una de las ferias del libro de mayor trascendencia en México contribuye sin duda, a la proyección de la literatura regional.
Y hablando de becas
Y ya que nos tocó aludir a las becas del ICL, vale mencionar que ya queda sólo un mes para atender a la convocatoria para la edición 2009 de las mismas, que repartirá una bolsa total de hasta 440 mil pesos para propuestas en los campos de la música, teatro, danza, artes visuales, letras y promotoría cultural independiente.
La convocatoria está abierta a todos los artistas, nacionales y extranjeros, mayores de 18 años, que acrediten una residencia en León de por lo menos los últimos tres años. Los proyectos aspirantes a una de estos estímulos (de hasta 40 mil pesos cada uno), deberán ejecutarse entre mayo y octubre de este año.
Las bases completas están disponibles tanto en las oficinas del Instituto, como a través de su página web. La fecha límite de registro es el 31 de marzo.
También allá
No sólo en el ICL hubo cambios, también en la Comisión de Filmaciones de Guanajuato, que desde principios de mes se quedó sin Sarah Hoch, quien presentó su renuncia para dedicarse de lleno al Festival de Cine Expresión en Corto, que mantiene su status de asociación civil.
Aunque seguro pesa su salida de una oficina que ella misma creó, más grave hubiera sido que se desprendiera de un festival que goza de gran reconocimiento y estima no sólo dentro del país, sino también en el extranjero.
Publicado en A.M. León el 28 de febrero de 2009.
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