noviembre 30, 2007

La experiencia Guaripolo

Si ya era bueno tener un disco de 31 Minutos, tener dos es la onda. Ya también anda circulando, editado por EMI México, el álbum con los temas de la segunda temporada, titulado 31 canciones de amor y una canción de Guaripolo. Guaripolo es un mono medio yonki súper simpático que parece el eslabón perdido entre Animal y Elmo y que se auto presenta como el “Personaje favorito de los niños de 31 Minutos” (aunque nadie lo pela).

Este disco tiene mayor sofisticación en los arreglos (hay hasta versión merengue y big band del tema musical de la serie), pero las letras conservar su ingenio y sarcasmo. Mis favoritas son “Doggy Style” (no, no es la posición sexual) que habla de las travesuras que hacen los perros de Mario Hugo cuando éste no está en casa; “Objeción denegada”, una parodia a El General y cantantes similares y “Papá, te quiero”, una pesadilla pedigüeña y surrealista (“Pápa, pápa, peinemos un camello”).

Un rasgo genial es que en los extractos hablados incluye el célebre fragmento de la narración que Juan Carlos Bodoque hizo del Quijote, mencionando a los “Molinos de viento vampiros”.

También tiene videos (Boing, Boing, Doggy Style y Papá, te quiero, la favorita de mi chamaco).

También tiene ratos bien darkys y divertidos, como “El arrepentimiento de Juan Carlos Bodoque” (que como saben, es ludópata, así que esta canción habla de cuando apostó los regalos de Navidad) y la malviajadísima “Mala”, de Guaripolo (“Esta canción es mala, pero es míiiiiiiiiiiaaaaa”).

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