Este sábado fue clausurado el Cow Parade, esta divertida exhibición que desde noviembre hizo “pastar” coloridas vacas de fibra de vidrio en las plazas Principal y Fundadores, la Calzada de los Héroes y el Forum Cultural Guanajuato.
Es casi imposible calcular cuantas personas disfrutaron de esta exhibición que no precisaba comprar un boleto, vestirse con galas de visita al museo, apurarse antes del cierre de puertas ni documentarse teóricamente para entender quién era el artista o su mensaje. Todo era tan claro y accesible.
Sin duda son saludables estas irrupciones de la creatividad y el arte en los espacios públicos, donde pueden alcanzar a gente que por una u otra razón no suele acudir a las galerías. Es también una laudable contribución a hacer del espacio público un territorio para la sorpresa y el deleite o para la memoria convertida en “foto para el recuerdo”.
Pero Cow Parade nos deja también algunas lecciones sobre producción y comportamiento. Evidentemente, más de una vaca no estaba técnicamente preparada para estar en la intemperie. Estuvieron algunas cuyos colores se alteraron o cuyos aditamentos pegados se desprendieron. Y es algo más o menos natural, tomando en cuenta que no todos los artistas están habituados a ese soporte.
Sin embargo, lo verdaderamente penoso son los daños que sufrieron algunos de estos coloridos rumiantes no por fallas de manufactura, sino por maltrato de los espectadores o vandalismo vil y aquí no podemos usar el recurso favorito de los mexicanos: echarle la culpa a otro, de preferencia a la autoridad.
La verdad es que muchas de las cicatrices de batalla que se llevarán las vacas del Cow Parade de León tienen que ver con “villanos” más comunes: padres que interpretaron que las piezas eran juguetes de parque o caballitos de carrusel; jovencitos que no tuvieron más que hacer con su ocio que rasparlas o pintarrajearlas.
Tener el arte en la calle puede ser y es, una experiencia estimulante, pero es también un camino para ofrecer una imagen de quienes somos, dependiendo del trato que demos a lo expuesto. Ojala que cuando vuelva el Cow Parade, o cualquier otra propuesta de arte público, nos lata dar una mejor impresión.
Ya casi
Ya la oyeron los egipcios en El Cairo y Alejandría, pero los guanajuatenses deberán esperar todavía unos días más para el primer concierto del año, en la entidad, de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.
La primera presentación de la OSUG, con programa aún no anunciado, será el viernes 6 de marzo, en el Teatro Principal de Guanajuato capital. Como lo hiciera el año pasado, la orquesta emprenderá luego una pequeña gira por varios municipios de la entidad. Esperemos que León les quede de camino.
Se cumple un año
Hace un año, tuvimos unos días negros por esta época cuando, muy cerca uno de otro, el mundo cultural local experimentó los fallecimientos de personajes como la trovadora campesina María de la Luz Ocampo, “La Alondra del Valle” (febrero 14), el joven diseñador y coleccionista Oscar Salvador (febrero 27) y el director escénico Javier Avilés (febrero 17).
Los huecos que han dejado perdurarán mucho tiempo, pero por lo pronto, resulta alentador ver que Luna Negra, la compañía fundada y dirigida hasta su muerte por Avilés, está de regreso en su propio foro en la céntrica calle Independencia, ofreciendo en temporada los montajes “Rimbaud, el poeta maldito” y “Marathón”, ambos dirigidos por Daniel García Bellardinelli.
Se va, se va
El domingo 15 es el último día de “Nacimientos mexicanos. Arte y tradición popular”, una de las exposiciones con que se inauguró el Museo de Arte e Historia de Guanajuato. Si aún no ha acudido a disfrutarla, aproveche que el domingo la admisión es gratuita y descubra las decenas de coloridas variantes que esta mini instalación tiene en el país.
Ya también va de salida en ese mismo recinto la exhibición de la colección de pintura mexicana Banamex, que es una verdadera enciclopedia en miniatura del desarrollo de este arte en nuestro país desde el Virreinato. Su último día será el próximo domingo 22. No debería perdérselas.
Publicado en A.M. León el 14 de febrero de 2009.
febrero 17, 2009
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