Lo "choteado" que es nacer viejo

No están para saberlo, pero hace algunos años, cuando me esforzaba por hacer uno que otro cuento, hice uno sobre una persona que vivía al revés: es decir, nacía como anciano y moría como bebé. Mi inspiración había sido el video "Return to innocence" de Enigma y la narración en segunda persona que empleó Lars von Trier en "Europa" (y que en ese entonces me dejó profundamente impresionado).

Ya cuando me había emocionado por mi "originalidad", descubrí, pocos meses después, que Alejo Carpentier había explotado la misma anécdota en "Viaje a la semilla". Y ya, creí que el monopolio de ese argumento lo tenía este magistral escritor cubano.

Pero no. En diciembre, cuando empezó a rolar la publicidad de "El curioso caso de Benjamin Button", me fui dando cuenta que F. Scott Fitzgerald (autor también de "El gran Gatsby") se le había adelantado unos 20 años a Carpentier. Pues el relato en que se inspiró la película protagonizad por Brad Pitt se escribió en 1921 y "Viaje a la semilla" se publicó en los 40's.

Con todo esto, no puedo más que morirme de la risa o considerar que es una perfecta imbécil en busca de publicidad una señorita llamado Adriana Pichini, que hace unas semanas presentó una demanda contra los productores de la película porque le están "plagiando" una historia que ella escribió en 1994 llamada "Il ritorno di Arthur all'innocenza" (El retorno de Arturo a la inocencia).

Así que ya saben, si se les ocurre una historia de un hombre con su reloj biológico invertido, piensen todo de sí mismos, menos que son "originales".