¿Es broma?

Anoche que hacía zapping, me topé con López Doriga dando una noticia que creí era del Día de los Inocentes: el Ayuntamiento de Guanajuato capital iba a sancionar los besos encendidos en la vía pública.

Uno ya no sabe si reir o llorar, pero es que es cierto. Ciertos panistas (no todos) siguen cumpliendo puntualmente con su papel de hazmerreir de la moralidad con la propuesta del Bando de Policía y Buen Gobierno para Cuévano que propone multar o encerrar a quien diga palabrotas en la calle, regañe a sus familiares, ¡compre mercancía a los ambulantes! ¡cruce la calle sin usar los puentes peatonales! o haga "tocamientos obscenos".

Que haya ciertos panistas (no todos) que propongan eso no es ninguna novedad, por desgracia, pero lo verdaderamente vergonzoso es que haya habido regidores del PRD respaldando eso. Pero cómo estará de extravagante el pretendido Bando que el mismísimo Germán Martínez, presidente nacional del PAN, ya alzó la voz pidiendo que le den pa'atrás a tan semejante ocurrencia.

¿Que no teníamos nada mejor que ofrecer en Guanajuato para ser nota de noticiero nacional?