Ayer domingo, en algún lugar de México, una persona dobló a su favor esa probabilidad de 1 en 18 millones de atinarle a las caprichosas combinaciones numéricas del Melate y se ganó nada más y nada menos que 406 millones de pesos.
De haber sobrevivido al ataque cardiaco que una noticia así podría causar, ¿cómo se sentirá ahora? ¿listo para comprarse una vida completa para sí mismo y todos sus parientes? Señor, señora, 406 millones es mucho dinero. Un ser humano no puede manejar eso. A menos que compre un equipo de fútbol mediocre de Primera A (no digo como cual), no se le va a acabar toda esa lana en toda su vida.
Si le sobra, y claro que le sobra, aquí le podemos recibir un millón sin mucho problema.
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