¿Se acuerdan de la Roqueseñal? Esa mexicanísma y soez expresión corporal mexicana que, aunque se usa cotidianamente en casi todos lados, cobró fama cuando la empleó el diputado Humberto Roque Villanueva al celebrar el incremento del IVA del 10 al 15% en el sexenio de Ernesto Zedillo.
Pues con todo respeto, pero yo con mucho gusto haría la roqueseñal por dos importantes decisiones de índole político: uno, la sagaz y justa resolución de la Suprema Corte de echar para atrás la renovación automática de las concesiones de radio y televisión que estipulaba la Ley Televisa y que equivalía a regalarle de por vida una porción del espectro radial a las dos cadenas que tan buena y sana televisión nos han dado toda la vida.
La otra, por la paliza que recibieron en la pasada asamblea nacional del PAN los yunquistas, que perdieron posiciones en el consejo de este partido político. No es que le vaya yo mucho al PAN, pero sí me preocupan personas con tan escaso entendimiento de la política como los buscapleitos marca Espino (o Mosqueda, para el mercado local).
Cosas así hacen pensar que quizá no todo está perdido.
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