junio 18, 2007

Pirámides guanajuatenses

A media semana, Juan Alcocer Flores, director del Instituto Estatal de la Cultura, nos giró a un grupo de periodistas de León y Guanajuato una invitación para conocer la zona arqueológica de Cañada de la Virgen, en San Miguel de Allende Guanajuato.

Tomando en cuenta que este importante sitio aún no está abierto al público en general, era una oportunidad que no se podía desperdiciar y para allá se encaminó su servidor, junto con más de una docena de colegas que, tras 45 minutos de trayecto por un brecha serrana, llegó a lo que fue un importante centro ceremonial hace más de mil años.

Cañada de la Virgen es una de las tres zonas arqueológicas en las que actualmente se están haciendo trabajos de investigación y rescate, con miras a abrirlas al público próximamente. Las otras son Peralta, en Abasolo y El Cóporo, en Ocampo, que junto con Plazuelas, en Pénjamo (abierta desde el año pasado), completan la plana mayor de la arqueología guanajuatense, compuesta por más de mil 200 sitios con vestigios prehispánicos.

Después de un tira y afloja que ha durado años, con la propietaria de las tierras por las que atraviesa el único acceso a la zona arqueológica, las autoridades estatales están muy esperanzas y optimistas de que Cañada de la Virgen pueda ser visitada públicamente para el próximo año.

Al igual que se está haciendo en Peralta, la intención es crear un foco no sólo cultural y turístico, sino también de desarrollo social de la comunidad, capacitando y motivando a los vecinos de las rancherías cercanas para que se involucren en el trabajo de conservación de la zona arqueológica y en servicios de apoyo.

Gracias a la animadísima explicación de la arqueóloga Gabriela Zepeda, directora del proyecto arqueológico de Cañada de la Virgen, nos percatamos de la importancia histórica del sitio, que es fue un centro ceremonial de los ñañús, un grupo de ascendencia chichimeca-otomí que tuvo su apogeo entre los años 680 a 900 de nuestra era.

El sitio tiene muchas historias interesantes, como más de una docena de entierros prehispánicos, algunos de los cuales parecen ser más antiguos que el propio sitio (lo que da pie a un gran misterio); el mayor mural prehispánico descubierto hasta ahora y una arquitectura que evidencia más de un siglo de observaciones astronómicas y claras referencias al entorno geográfico.

Hay muchos misterios por desentrañar en Cañada de la Virgen, de ahí que el equipo de arqueólogos tenga una preocupación: que la apertura al público signifique el cese de apoyo a las tareas de investigación, cosa que Alcocer Flores señala que no tiene porque ocurrir.

¿Y el FIC?
Juan Alcocer afirma que el Instituto Estatal de la Cultura ya tiene listos los 16 millones de pesos que aportará para la realización del Festival Internacional Cervantino, sólo que hay un problema: no se sabe todavía a quien habrá que entregarlos.

La cuestión es que, como usted debe saber, el Festival Internacional Cervantino se convirtió en un organismo descentralizado gracias a un decreto del entonces presidente Fox hace un año. Sin embargo, no se ha instalado el órgano de gobierno respectivo y, en la práctica, el FIC está operando como antes: como un proyecto especial del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Hay pues un limbo legal, pues el FIC no ha dejado de estar como antes del decreto ni ha entrado de lleno en él. Hay voces, desde la Secretaría de Hacienda, que ven financieramente inviable que el festival sea un organismo descentralizado y recomiendan que más bien se de marcha atrás con el decreto.

Lo que es cierto es que queda muy poco tiempo para que esto se aclare. El programa se presentará el 11 de julio.

Cochinos
A veces el arte incomoda… pero esta vez a una instalación de José Luis Pescador se le pasó la mano, pues a alguien se le olvidó retirar una cabeza de cerdo (real, como la que vería colgada en una carnicería) y la Galería Casa de las Monas se llenó de un poco grato perfume. Demian Hirst también usa animales muertos, pero mínimo los encapsula en formol.

Publicado en A.M. León el 16 de junio de 2007.

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