junio 22, 2007

La "ofensa nacional"

Demasiado tenemos ya con nuestros agravios de todos los días (gobernadores grises, yunquistas, conductores gandallas, funcionarios del Seguro Social, promotores de tarjetas de crédito) como para encima estarle dando lata a nuestro hígado con cosas que realmente ni nos van ni nos vienen.

¿Realmente le ha dañado a nuestro país que los australianos de Big Brother le hayan echado pintura a una bandera de México en uno de sus juegos tontejos? Usted, amigo, amiga, ¿qué parte del organismo le dolió con cada globazo?

A mi me ha agraviado más el que la gente de una encuesta televisiva se haya mostrado tan agraviada como para exigir que "el Presidente Calderón haga algo" al respecto.

No me malentiendan. No es que yo sea irrespetuoso de los símbolos patrios, pero tampoco soy un Talibán como para tomar como insulto a mi país cualquier tontería. O sea, ¿está mal que los árabes se ofendan porque estamparon camisetas con frases de Corán, pero está bien que nos indignemos que con que se pinte nuestra bandera? Para mí es igualmente de exagerado.

Imagínense como deberían de estar los gringos, cuyas banderas se queman a destajo en quien sabe cuántas partes del mundo.

Lo que más me ha dado de qué pensar es que sean precisamente las televisoras las que más leña le quieran echar al fuego sobre esta "ofensa nacional". Ay, por favor, más ofensa nacional eran sus intenciones rapaces de quedarse gratis con las frecuencias de NUESTRO espectro radiofónico.

Esto no parece ser más que la reedición del caso Tiziano Ferro vs Mexicanas Bigotonas. O sea, nosotros sí podemos usar el adjetivo bigotona (y otros) para burlarnos de una de nuestras connacionales (y lo hacemos, no se hagan), pero que "Masiosare, el extraño enemigo" se abstenga de hacerlo si no come tortillas.

Ofensa nacional son personajes como el Gober Precioso o Arturo Montiel. Ofensa nacional son los tiraderos de dinero en obras mal hechas y mal planeadas. Ofensas nacionales ya tenemos en casa para dar y regalar. Mejor cuidemos esas en lugar de las mensadas de unos australianos.

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