No venía preparado

El sábado y lunes pasados me tocó ser partícipe de dos actos con los que no estoy muy familiarizado: ser padrino de develación de una obra teatral y recibir un reconocimiento por mi trabajo periodístico.

Primero fue la develación de placa por 50 representaciones de "Esta, esa y las demás allá", el espectáculo unipersonal que Bertha González estuvo presentando en el restaurante Los Azulejos desde abril. Junto conmigo develó la placa Javier Sánchez, quien va a andar ocupado en el Cervantino encarnando al protagonista de "Arlequín servidor de dos amos".

Agradezco mucho a Bertha, Armando Holzer y Humberto García la invitación a ser partícipe de este acontecimiento, porque acontecimiento y no otra cosa es que un montaje local alcance el medio centenar de funciones. Sí, ya sé que en el D.F. ya nomás develan placa de 500 para arriba, pero aquí es León, caramba.

Y el lunes, dentro de la celebración del Día Nacional del Arquitecto, el Colegio de Arquitectos de León ofreció un reconocimiento a El Cubo (nuestra sección semanal de arquitectura, a cargo de su servilleta) por su papel en la difusión de esta disciplina. Modestia aparte, creo que es una de las secciones más padres y distintivas de AM y que la reconozcan los que más saben de la materia es algo que me honra muchísimo.

Además del reconocimiento general para la sección, los arquitectos nos concedieron uno personal tanto a mí, como a Isidoro Pérez, editor de la sección de Actualidad que pacientemente espera hasta que el imprudente de mi, le lleve El Cubo hasta la hora de su cierre de edición.

Sólo nos queda dar gracias por tomarnos en cuenta y esforzanos por hacer El Cubo cada vez mejor.

En la foto (cortesía de Mayed Nazuore): su servidor, Humberto García, Bertha González, Armando Holzer y Javier Sánchez.